Las ocas pasean por Dalt Vila como Pedro por su casa. Ya se conocen el camino de ida, de vuelta y hasta el nombre de las calles y plazas. Este ejemplo ilustra en lo que se ha convertido el Mercado Medieval, en más de lo mismo, sin nuevas ideas, poca originalidad, poca participación de la sociedad ibicenca, y un desaprovechamiento de este fastuoso recurso.

Espectáculos ya vistos con anterioridad, reiteración de actos, precios abusivos y una falta evidente de integración social en el mismo (excepto para consumir), son algunas de las cuestiones pendientes de resolver desde hace años. Este involucionado evento, se ha quedado en eso, en un mercado necesitado de ser replanteado y sobre todo de ser mejor aprovechado, tanto en lo económico (que se quede más dinero aquí), en lo cultural (con una mayor y mejor difusión de nuestro rico Patrimonio Histórico) y en la potenciación de la participación ciudadana.

En la última edición ya se ha vuelto a aplicar una recogida selectiva de residuos (propuesta de EPIC por cierto) y hay más letreros indicativos de precios, pero quedan muchísimas posibilidades de mejora y desarrollo de lo que debería ser una Fiesta conmemorativa de la concesión del título de Patrimonio de la Humanidad. Entre la inmensa cantidad de posibilidades, tenemos:

1. Crear un acto de referencia del evento, algo emblemático que recuerde el acontecimiento como tal. Por ejemplo, una tortuga romana abriéndose paso por el Rastrillo, un baile renacentista inicial, el disparo de cañones de época desde un baluarte, y así un largo etcétera de posibilidades.

2. Rediseñar el evento con distintas épocas; antigüedad, medieval, renacentista, o multiépoca, con diferentes estilos de ropa, comida, música, equipación militar, etc.

3. Redefinir la Fiesta en sí, como algo único en el mundo, diferenciada claramente de otros acontecimientos tabernarios que salpican la geografía española.

4. Fomentar la realización de conciertos, exposiciones, conferencias y charlas. Épocas, temas y ponentes no faltan: vestimenta, medicina, personajes históricos, gastronomía, religión, armas, astronomía, sociedad, etc.

5. Fomentar la participación de centros como la Escola d'Art que muestren el trabajo en forja, madera, tejidos y demás especialidades. Esto contribuiría culturalmente al evento y además potenciaría la creación de artículos exclusivos del mismo, como vestidos de época, herramientas, mobiliario, etc. Además, contribuiría a mostrar a la sociedad ibicenca el trabajo tan merecedor de reconocimiento que se desarrolla en sus aulas y que precisa ayuda para continuar en el tiempo.

6. Ampliar el espacio temporal (una semana), para dar mejor cabida a las actividades anteriores.

7. Ceder más espacios a las entidades sin ánimo de lucro locales (entidades sociales, deportivas, vecinales), para que puedan aprovechar económicamente el evento y así conseguir una necesaria financiación para su sostén, contribuyendo a abaratar los precios.

8. Fomentar e incrementar la participación de la artesanía pitiusa, creando, por ejemplo, artículos exprofeso para la ocasión como anillos, pulseras, cinturones, bolsos, etc.

9. Diseñar una web propia de la Fiesta, donde colgar fotos, comentarios con acceso a las redes sociales, votar los mejores puestos, trajes, actos, etc. favoreciendo la integración social en el mismo.

10. Crear un catálogo destinado a la ciudadanía, para la confección propia y/o venta de vestimenta y equipación de cada una de las épocas, indicando patrones, modelos, telas, técnicas de confección, etc., promoviendo una integrada y divertida participación 'de época' en el evento. Al respecto es importante crear actos a los que sea preciso acudir debidamente vestido, como por ejemplo un baile, un banquete, etc.

11. Solicitar a los asistentes su opinión mediante encuestas en las salidas del recinto amurallado; lo mejor, lo peor, lo que más les ha gustado, lo que mejorarían, etc.

12. Efecturar más actos a cargo de profesionales locales, que en teatro, música y danza, son más que competentes.

13. Integrar la participación de los diversos centros educativos, con exposiciones, juegos, charlas, visitas guiadas, etc. así como promover el conocimiento de nuestro Patrimonio incorporando a la Fiesta a las grandes olvidadas: Poblado Fenicio de sa Caleta, Necrópolis de Puig des Molins y Posidonia oceanica, de la que únicamente se acuerdan algunos políticos en época electoral.

14. Promover el conocimiento de los animales y de su importancia en las distintas épocas y todo ello, sin que exista maltrato alguno hacia las distintas especies.

Tenemos un gran patrimonio para difundirlo, cuidarlo y potenciarlo turísticamente. Para ello es fundamental que los gobernantes dejen de hacer lo fácil que es cortar cintas y montar cada año más de lo mismo, y trabajen, convirtiendo este evento en un referente a nivel nacional, en el que la gran beneficiada y protagonista sea la ciudadanía de Ibiza.