Tras varios meses de tiras y aflojas entre el Ayuntamiento de Sant Josep y los músicos locales por una ordenanza de ruidos que en la práctica impide la música en directo y al aire libre en el municipio, parece que las aguas empiezan a volver a su cauce y se puede firmar la paz. Todo después de que el Consistorio presentara la semana pasada a la asociación de músicos un borrador para una nueva ordenanza que flexibiliza las condiciones para que haya música en vivo. La rectificación es importante y más en un municipio que tiene una larga tradición de música y músicos y que debe apoyar la cultura. El control es básico para evitar los desmanes que se han producido en los últimos años, unos desmanes de los que, por cierto, tienen más culpa los grandes clubes que los pequeños locales, que son los que han acabado pagando el pato. Siempre que pasa igual sucede lo mismo. En fin... Este fin de semana se ha celebrado la primera edición de una nueva muestra de blues que tira del hilo de los conciertos de homenaje al desaparecido Dave Blues Jeffs y ha servido casi para poner las primeras notas a esa paz. La música ha vuelto a sonar en varios locales del municipio y el público ha podido disfrutar con las bandas llegadas de fuera y con las de la isla. La mejor noticia sería que este festival se afiance y crezca. La semilla del blues está plantada y la música debe seguir sonando en Sant Josep.