El pasado 26 de junio compré un billete en las oficinas de Vueling del aeropuerto de Barcelona, para el vuelo VY 1282. Pese a mi insistencia, no quisieron aplicarme el descuento por residente, aunque presenté mi DNI en el que podían comprobar mi residencia en Balears. Le ocurrió también a otros pasajeros que compraron mientras estaba yo allí, y el día anterior también mientras estuve en las oficinas de Vueling. Por tanto, lo que se ha publicado en este diario por otro caso, que según el director general de Vueling era un error y que esto no había sucedido nunca con anterioridad, es totalmente falso.

En el momento de la compra tomaron mis datos y me aseguraron que contactarían conmigo en el plazo máximo de una semana para abonarme el descuento por residencia, pero hace ya más de cinco semanas y nadie me ha llamado. He mandado muchos e-mails a Vueling y he contactado telefónicamente en un número por el que pago mínimo de 41 centímos por minuto, para seguir sin solución.

Esta es una práctica habitual de Vueling y animo a todos los pasajeros estafados a que lo hagan público para acabar con estas malintencionadas actuaciones premeditadas.

Además, el trato recibido por los trabajadores de Vueling ha sido deplorable. Que sea una compañía de bajo coste no implica un mal servicio, entiendo yo.