Ha arrancado la temporada turística en Ibiza, y con ella han vuelto algunos de los grandes cocineros de fama internacional para poner en marcha sus restaurantes en la isla. También han aterrizado otros chefs con estrella que se estrenan este año en este ansiado destino mediterráneo.

La sandía, otro producto estrella del verano.

Al conversar con varios de estos chefs, y con otros que están creciendo y ganando fama desde sus restaurantes en Ibiza, se aprecia la importancia que se está dando, cada vez más evidente, a los productos locales. ¿Por qué?

Langostas con el distintivo Peix Nostrum que garantiza que son productos de Ibiza.

Por un lado, por la calidad que muchas de las materias primas de las islas pueden aportar a platos de alto nivel como los que se sirven en muchos establecimientos de prestigio. Por otro, por aportar un granito de arena a la lucha contra el cambio climático y eliminar la huella de carbono que produce la importación de productos que se pueden encontrar en el lugar de trabajo. En definitiva, por sumarse a ese movimiento en torno a la sostenibilidad.

Pasión por los productos del mar

Si bien existe un interés creciente por las frutas, verduras y hortalizas de Ibiza (con la patata roja y la sandía como principales reclamos), los productos del mar siguen causando sensación. Existe auténtica devoción por la langosta: la expresa sin tapujos Dani García en BiBo Ibiza Bay, o Mario Sandoval mientras conversa sobre su nuevo proyecto Asal, en Ibiza Gran Hotel. También hay una clara preferencia por la gamba roja o la cigala, como manifiesta Óscar Molina, del restaurante La Gaia, quien venera también los productos de la tierra y los incluye en su carta con estrella Michelin.

Apostar por las materias primas de la isla puede ser un atractivo más para los restaurantes de Ibiza, si bien es cierto que aún quedan muchos por sumarse a ese compromiso de apostar por lo de aquí antes que por lo de fuera. De hecho, solo 44 de los 1.000 restaurantes que existen en la isla disponen del distintivo Sabors d’Ibiza, que garantiza una firme apuesta por las materias primas locales.