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Sánchez se encomienda a Illa para una Cataluña "unida" y centrada en "reforzar el autogobierno"

"La disyuntiva del 12 de mayo es la de unir o dividir, la de pasar página o no, la de avanzar o resignarnos al declive. Cataluña no avanzará ni sola ni dividida", ha defendido el presidente del Gobierno

Sánchez: "No hay nada más antipatriota que defraudar a Hacienda"

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: Manu Mitru

Sara González

Si el pulso por un casino -el del Hard Rock- ha llevado al president Pere Aragonès a tirar los dados y convocar elecciones anticipadas en Cataluña, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lo juega todo a Salvador Illa. El destino de la legislatura española está estrechamente vinculado a si el líder del PSC alcanza o no la Generalitat después de las elecciones del 12-M, unos comicios en los que los socialistas ven la oportunidad para abrir un "nuevo tiempo" que dé la puntilla al conflicto territorial para centrarse en "reforzar el autogobierno". Ese hito, ha defendido Sánchez en la clausura del congreso del PSC, está solo en manos de la "templanza" de Illa frente a los que están atrapados en el "resquemor, el rencor y la revancha".

Tras los indultos y la amnistía, Sánchez saca pecho de haber labrado el camino para la "normalización" por el que, haciendo de la necesidad aritmética virtud, ha trabajado desde que llegó a la Moncloa en 2018. Todo en contraposición a un PP que solo propugna el "estado de excepción" para Cataluña y que centra su patriotismo -no ha faltado el dardo al polémico fraude fiscal de a pareja de Ayuso- "en el bolsillo" eludiendo el pago de impuestos. Culminar esa hoja de ruta de "reencuentro" en la que el PSOE ha basado su diálogo con el Govern es el principal cometido de Illa, el principal barón con el que cuenta Sánchez en estos momentos. Ambos dirigentes actúan en simbiosis absoluta.

"Pasar página quiere decir unir y servir"

El presidente del Gobierno no ha citado ni a ERC ni a Junts ni mucho menos a Carles Puigdemont, pero no ha hecho falta. Su análisis es que en Cataluña no pueden volver a ganar los que "continúan mirando el 2017" y que a estas alturas ya "solo se ponen de acuerdo" en que Illa no debe ser president de la Generalitat. Toca hablar de la educación, de la sanidad, de la gestión de la sequía, de los "problemas reales" o, como repiten en el PSC, de "las cosas del comer". De un autogobierno para el que promete que dará todo su apoyo desde la Moncloa, velada alusión a la reforma del modelo financiación que se ha propuesto afrontar. El de dar por inaugurada una etapa sin procés es el 'leitmotiv' con el que los socialistas arrancan la campaña.

"La disyuntiva del 12 de mayo es la de unir o dividir, la de pasar página o no, la de avanzar o resignarnos al declive. Cataluña no avanzará ni sola ni dividida", ha defendido Sánchez. E Illa ha buscado precisar qué significa eso: "Pasar página quiere decir unir y servir a los catalanes". Vitoreado a gritos de "president, president" durante todo el fin de semana por parte de una militancia eufórica, la escenografía del congreso no ha sido baladí. Sánchez e Illa han posado cantando 'Els Segadors' ante una gran 'senyera' en pantalla gigante como símbolo de una vuelta a la centralidad del PSC con la bandera del catalanismo para desterrar la 'estelada'.

Sin vetos previos

"Unir, que no es lo mismo que uniformizar", ha puntualizado el hasta ahora jefe de la oposición en Cataluña, que a sabiendas de que después del 12-M tocará abrir la partida de los pactos ha insistido en que no será él el que ponga vetos o haga exclusiones. Por ello interpela a los hastiados de los años del 'procés' bajo la promesa de priorizar los servicios públicos y superar la Cataluña que "llora" para ser una Cataluña que "propone".

Media hora entes del inicio del acto, se ha producido un abrazo significativo en la entrada del congreso socialista: la del portavoz de Junts, Josep Rius -persona de confianza de Carles Puigdemont-, con el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, unos de los dirigentes que el 10 de abril tiene un juicio por el 1-O, pero que debería beneficiarse de la amnistía. Es tradición que en la clausura de los cónclaves dirigentes de otros partidos se sienten como invitados en la fila cero. También han sido abrazados por Illa y a ellos se ha dirigido directamente desde el escenario para expresarles su "respeto", pese a que entre los cuadros socialistas aún colea que 'juntaires y posconvergentes' hayan ya proclamado que no piensan pactar un gobierno con el PSC.

El proyecto "agotado" de ERC y de Junts

"Llegaron a firmar hasta un documento prometiendo no pactar con nosotros y eso tardó pocos meses en ser papel mojado. También dijeron que, con sus votos, Sánchez no sería presidente", asegura un alto dirigente del PSC restando credibilidad a los vetos que se lanzarán en campaña. Los bloques insisten, están rotos porque los socialistas han pactado con todos, y la relación entre independentistas, así como su proyecto, están "agotados". Otro veterano dirigente de la sala de máquinas receta ir "paso a paso". Poner en el foco en ganar, pero también en que ERC y Junts "no sumen", por si a caso. Y, sobre todo, tener una "visión abierta". "Hará falta mucha inteligencia política para tener la presidencia de la Generalitat", pronostica.