Podemos personifica el abismo ideológico con Sánchez para revivir el partido antes de las elecciones europeas

Podemos ha estado agonizando, pero no está listo para morir. El partido a la izquierda PSOE se está rearmando para tratar de llegar fuerte a una última batalla y quizás la decisiva: las elecciones europeas. Y para ello ha evidenciado en Canarias un abismo ideológico con Sánchez en las temáticas más controvertidas de la política europea como la guerra en Palestina y la gestión de la

"Las europeas serán un punto de inflexión para Podemos", remarcó la diputada canaria Noemí Santana, en un mitin celebrado en Tenerife para presentar la candidatura de Irene Montero a las elecciones que se celebrarán el próximo 9 de junio en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA). En el evento, al que apenas asistieron un centenar de fervientes militantes, la secretaria de Acción Política de Podemos admitió que el partido se encuentra en una crisis tras perder la mayor parte de representación en las cámaras autonómicas y ayuntamientos de España, así como la pérdida de poder en el Gobierno –con su decisión de adscribirse al Grupo Mixto–, y en el Congreso de Diputados. "Nos estamos rearmando", recalcó Montero, quien no escondió que el partido ha pasado por "meses muy difíciles" y necesita hacer una "reflexión muy profunda".

Durante su disertación, Montero intentó recuperar el discurso que llevó a Podemos a conseguir cinco diputados en las elecciones europeas de 2014. Regresó así a premisas de antaño, apostando por depositar el poder en el pueblo y posicionándose de nuevo, tras cuatro años como Ministra de Igualdad en el Ejecutivo estatal, como la alternativa al bipartidismo de PP y PSOE.

Para reforzar sus argumentos, Montero hizo alusión a un histórico discurso de la británica conservadora Margaret Thatcher, en el que asumía que su rival político, el laborista Tony Blair, era quien la había catapultado hacia la presidencia. "Cuando las izquierdas gobiernan como las derechas, la democracia pierde sentido, porque al final todo el mundo hace lo que quieren los poderes", resaltó Montero, que justificó la debacle de la iniciativa política que representa en su lucha constante por "transformar el bipartidismo".

En este punto, la exministra de Igualdad hizo alusión al lawfare o "guerra judicial" que, asegura, ha habido en España contra Podemos y comparó esa misma situación es la que está viviendo el Partido Socialista con la amnistía. "Hay una guerra abierta de los sectores reaccionarios del poder judicial que nos está preguntando quién manda aquí", afirmó Montero, que criticó duramente esta postura, pues a sus ojos "alguien que no ha sido elegido en unas elecciones" no puede pretender tener más poder que el legislativo.

Bajo el lema Ahora más que nunca: Podemos, la formación violeta se propone recuperar la ilusión del electorado, recordando los principales hitos de gestión "que nos dijeron que eran imposibles". En este sentido, Montero recordó algunos de los hitos del partido durante su periodo en el Gobierno, tales como la ley trans o la ley de solo sí es sí. "Todo esto ha tenido un coste político muy fuerte", se excusó la exministra de Igualdad.

Montero ha evidenciado el abismo ideológico que le separa del Gobierno de España con varios temas de política internacional, con el "genocidio" en Palestina como principal motor de desencuentro. "El Gobierno tiene la obligación moral de romper y relaciones diplomáticas con Israel", insistió la candidata, pues entiende que en Gaza se está produciendo un verdadero "genocidio". "Hace muy pocos días la Corte Internacional de Justicia ha tomado una decisión histórica y ha dicho que Israel tiene que dejar de asesinar palestinos y que hay indicios claros de genocidio", afirmó Montero.Al respecto, destacó que no es el momento de la "hipocresía" ni de "aparentar", agregando que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no puede seguir haciendo lo mínimo imprescindible para aparentar que se hace algo porque si Israel puede incumplir el mandato de la Corte Internacional de Justicia es porque es un Estado muy poderoso protegido por Estados Unidos y por Europa".

"España –agregó–, igual que Sudáfrica tiene la obligación moral, ética, humana y política de apoyar esa denuncia de Sudáfrica, de romper ya relaciones diplomáticas con Israel y de suspender la compra-venta de armas". Montero explicó que el Gobierno ha dicho que ha suspendido la venta de armas a Israel, pero indicó que este mismo mes ha firmado un contrato para comprar armas a una empresa israelí que dice que sus armas las prueba en combate, "seguramente en Gaza".

Durante su discurso también lanzó varios dardos hacia la política migratoria de Sánchez que afecta de lleno a Canarias. "No podemos vulnerar los derechos de los niños", reclamó Montero, haciendo alusión a los más de 4.000 menores que han sufrido el caos en la acogida y la falta de recursos de las Islas para atenderles con propiedad. En este sentido también hizo hincapié en que Canarias "tiene la ruta más mortífera" –el año pasado fallecieron 6.007 migrantes en su camino hacia las Islas– y "gobierne quien gobierne" nadie tiene las agallas suficientes como para "tomar decisiones que afectan a los derechos humanos por que saben que tiene un coste político".

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