El Consell rechaza una "armonización fiscal" para reformar la financiación

La reforma de la financiación autonómica nunca fue fácil, pero la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda la vincule a una "armonización fiscal" de las autonomías, esto es, una homogeneización de los impuestos en los diferentes territorios, la complica todavía más. El Consell ha mostrado su rechazo a que el Gobierno central obligue a fijar un mínimo en los tributos autonómicos, como el de Sucesiones o el de Patrimonio, y ha defendido que la "competencia fiscal entre las autonomías es sana".

"Hay que hacerlas más atractivas, no penalizar a quienes bajen impuestos", ha expresado la consellera de Hacienda y portavoz del gobierno valenciano, Ruth Merino. La responsable de las cuentas públicas valencianas ha asegurado que la competencia fiscal entre las autonomías "debe existir" y que es una "prerrogativa" que tienen los gobiernos autonómicos "para poder legislar sus propios tributos". Su defensa de estas competencias es una respuesta a la propuesta del Gobierno central de vincular una futura reforma de la financiación a una armonización fiscal.

Merino ha explicado que el reparto de la financiación autonómica "ya está vinculado" a las posibles bajadas de impuestos. Fuentes de Hacienda detallan que el modelo de reparto se basa en una igualdad impositiva de todos los territorios y que cualquier bajada de estos tributos repercute ya sobre las propias cuentas autonómicas. "Esa penalización ya existiría", ha remarcado la consellera.

La postura del Consell coincide con la expresada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien también se ha mostrado contraria a una armonización fiscal que califica de "catetada" y de "violentar la Constitución". "Si quieren igualar a todos a la baja, que bajen los impuestos a los autónomos en otras comunidades y ahí empezarán a tener armonización", ha indicado la representante del PP madrileño. Entre los impuestos en el punto de mira de una posible armonización (ahora en marcha con el Impuesto Estatal de Solidaridad) está el de Patrimonio, un tributo que, ha dicho Merino, está en la "hoja de ruta" del Consell eliminar, pero sin concretar fecha.

El debate sobre la financiación autonómica y la armonización fiscal se reabre a tres semanas del límite para presentar los Presupuestos de la Generalitat. Sobre estos, Merino ha señalado que su negociación "va muy bien" con "todos en concordancia" para poner en marcha unos "presupuestos rigurosos, responsables y eficientes dadas las circunstancias que todos somos conocedores". Entre estos asuntos ha señalado el pago de la deuda y los intereses así como la falta de concreción por parte del Ministerio de Hacienda de las entregas a cuenta que dispondrá la Generalitat para sus cuentas en 2024.