Plan Revive

De la herencia de la abuela a pisos de soltero: así son las viviendas que Almeida quiere poner en alquiler social

El equipo municipal cree que la "incertidumbre" que genera la Ley de Vivienda de Sánchez les permitirá ampliar el número de pisos que los propietarios dejen en manos de la gestión del Ayuntamiento

El cartel de una vivienda en alquiler.

El cartel de una vivienda en alquiler. / Jesús Hellín

Elena Marín

España tiene casi cuatro millones de pisos vacíos. El mayor problema al que se enfrentan los españoles es el acceso a la vivienda a un precio asequible, principalmente entre los más jóvenes, y sin embargo el número de pisos donde no habita nadie ha ido creciendo en los últimos años. En las grandes ciudades, además, muchos de ellos se encuentran en zonas céntricas que la población abandona poco a poco por el fenómeno de la gentrificación. Cómo recuperarlos para el uso y disfrute de los ciudadanos es uno de los grandes retos del futuro inmediato.

En Madrid, tienen el perfil de quiénes son los que pueden ayudar a ampliar el parque de viviendas en zonas donde ya es difícil construir. Los que han recibido uno como herencia pero tienen su propia casa para vivir, o los que ya no necesitan el piso de soltero, el que pudieron comprarse hace unos años cuando la entrada que se pedía podía pagarse con un sueldo medio y sin dejarse los ahorros de toda una vida.

Ese es el perfil “aproximado” de las personas que hasta ahora han apostado por incorporar sus propiedades en el Plan Renueva del Ayuntamiento de Madrid, cuya finalidad es aumentar la oferta destinada al alquiler con precios asequibles. “Son propietarios mayores de 45-50 años, poder adquisitivo medio alto”, explican desde la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). Pero sobre todo, relatan que cumplen con las características mencionadas: son personas que cambian de vivienda porque vivían solas pero deciden irse a vivir con sus parejas a otro lugar, se mudan a una casa mejor o más amplia, o reciben un piso en herencia.

Durante la pasada campaña todos los grupos políticos apuntaron que volcarían sus esfuerzos en solucionar el problema de acceso a la vivienda en esta legislatura, aunque cada uno con sus recetas. La de José Luis Martínez Almeida tiene tres patas: construir más vivienda, ampliar el parque municipal para el alquiler y, en la medida en la que pueda, no aplicar la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez la pasada legislatura.

Barrios céntricos

La construcción lleva su tiempo y no es fácil incorporarlas con rapidez al mercado. Además, toda la nueva vivienda se concentra principalmente fuera de la almendra central de la capital y de la M-30. Por eso uno de los objetivos del equipo municipal es “potenciar” el alquiler social en este nuevo mandato y llamar la atención de los perfiles antes descritos para que, en caso de duda, opten por que el Ayuntamiento gestione sus propiedades y pueda ponerlas a disposición del mercado.

Según los datos del INE del pasado mes de junio, en España hay exactamente 3.837.328 viviendas vacías, el 14,4% sobre el total del parque de viviendas. El censo es de 2021 pero es el último disponible, y los datos dicen que diez años antes, en 2011, la cifra no pasaba de 3.443.365. En Madrid, el estudio señala que hay algo más de 97.100 viviendas sin ocupar, el 6,3% de las existentes.

Cifras aún muy bajas

Con este volumen como referencia, el número de pisos que la EMVS ha sacado al mercado es aún insignificante. Desde que se puso en marcha en 2021, el Ayuntamiento ha incorporado 93, pero hace solo dos meses eran 73, así que va poco a poco creciendo aunque aún queda todo por hacer. Desde la empresa pública explican que han sido más los que se han puesto a disposición del Ayuntamiento, alrededor de 330, pero no todas cumplen con los criterios que los grupos municipales establecieron en su momento cuando se aprobó el proyecto.

El Plan municipal, similar al que se puso en marcha en el País Vasco en 2018, contempla que los propietarios, sin perder la titularidad de las viviendas, las cedan durante un periodo mínimo de cuatro años a la EMVS a cambio de una renta mensual. “Nosotros les damos un alquiler garantizado, gestionamos todo con el inquilino y les devolvemos el piso en el mismo estado”, explica un portavoz, que pone énfasis en que uno de los objetivos del programa es que el parque de alquiler se amplíe sobre todo en barrios donde no hay oferta de alquiler social, los más antiguos y céntricos. De momento, los gestionan en Centro, Salamanca, Arganzuela, Chamberí, Chamartín, Tetuán, Carabanchel, Fuencarral o El Pardo, según la información facilitada por la empresa. Si son viviendas que necesitan una rehabilitación, el Ayuntamiento se hace cargo de la reforma y se les descuenta de la renta que reciben. De ahí que sea una salida para las viviendas que se reciben en herencia.

Madrid, sin zonas tensionadas

Almeida, como todos en el PP, se opuso a la aplicación de la Ley de Vivienda, que deja en manos de los municipios la declaración de zonas tensionadas para regular los topes de los precios de la vivienda. Su equipo cree que la “incertidumbre que genera en los propietarios” esta ley está provocando que haya viviendas que se estén retirando del mercado. Y se agarran a esto para pensar que es el momento de que el Ayuntamiento ofrezca una salida “segura y sencilla para que los propietarios pongan su piso en alquiler sin riesgos”.

Estas viviendas están especialmente “dirigidas a gente joven o personas que no cumplen los requisitos de vivienda social, pero que tampoco pueden pagar un alquiler en el mercado libre”. Se ofrecen a un precio inferior al del mercado, entre un 20% y un 30% menos aproximadamente, y bonificaciones especiales para "familia numerosa, monoparental, víctima de violencia de género, menor de 35 años o mayor de 65 años…". Con este plan y las ayudas concedidas, recalcan, han logrado tener en el barrio de Salamanca, en los alrededores de la calle Goya, "un piso de tres habitaciones a por una renta de 760 euros al mes".