Polémicas

Gabriel Le Senne, nuevo presidente del Parlament balear: "Dios es el señor de la historia, todo pasa por algo"

"Benedicto XVI es la persona que me convirtió y me llevó al cristianismo", confiesa la que es ya la segunda autoridad de Baleares, que no recuperó su fe hasta el año 2013

Gabriel Le Senne, nuevo presidente del Parlament de Baleares.

Gabriel Le Senne, nuevo presidente del Parlament de Baleares. / B. RAMON

Miguel Vicens

Gabriel Le Senne Presedo (Palma, 1977), diputado de Vox, nuevo presidente del Parlament balear gracias al acuerdo entre el PP y el partido de ultraderecha, y segunda autoridad de la comunidad autónoma, hace fe pública de su catolicismo militante. "Dios es el señor de la historia y todo lo que pasa, pasa por algo", manifestó el 8 de enero de 2022 en conversación Lizandro Bonilla, con motivo de la publicación de su libro 'Dios nos hizo libres. Apología del cristianismo y el liberalismo'.

Así se expresó cuando el entrevistador peruano, a través de su canal de Youtube, le preguntó su opinión sobre el Papa Francisco. "Estoy convencido de que con su forma de ser también está ayudando a mucha gente, porque precisamente llama mucho la atención de los ciudadanos no católicos", argumentó. "Pero es un perfil de Papa distinto".

Minutos antes había expresado su admiración profunda por Joseph Ratzinguer, el Papa Benedicto XVI, y explicado la influencia que tuvo en él. "Es la persona que me convirtió", confesó. "Su libro D'ios y el mundo', en la que expone su pensamiento religioso y filosófico en conversación con Peter Seewald, me llevó al cristianismo, un libro maravilloso para un joven materialista que todavía no se ha planteado los grandes temas", explicó.

Gabriel Le Senne comentó que pese a su educación católica, su paso por el colegio Montesión de Palma y sus años universitarios en ICADE, también en manos de los jesuitas, donde se sacó la doble licenciatiura de Derecho y Administración y Dirección de Empresas, se había separado de la Iglesia y no volvió "al redil" del catalocismo hasta su regreso a Palma, en 2013, coincidiendo con su matrimonio, su primera paternidad y su trabajo en el bufete de abogados Costestí y Garau que, según explicó, son católicos y le recomendaron lecturas. También citó como importante en ese regreso al catolicismo una estancia en un monasterio de monjes agustinos.

"No existen argumentos contra el catolicismo", sostiene Le Senne

"No existe argumento científico o racional que sea capaz de rebatir la verdad del catolicismo", defendió el presidente del Parlament en la citada conversación en el canal de Youtube de Lizandro Bonilla. Pero Le Senne sintió la necesidad de unir en un libro catolicismo y liberalismo, la obra Dios nos hizo libres. Y sintetiza ese pensamiento político como la "lucha contra la coacción del Estado, el respeto a los derechos humanos y los derechos individuales".

El propio Le Senne lo ejemplifica con su posición sobre el aborto. "Un verdadero liberal no puede estar a favor del aborto, porque el derecho a la vida está comprotido, al igual que un católico tampoco puede nunca aprobarlo", sostuvo el ahora presidente del Parlament de Baleares.

El mismo pensamiento marca su postura sobre el matrimonio igualitario, aprobado en España en 2005, hace ya 18 años. "La izquierda es experta en cambiar el significado de las palabras", critica. "Y ha querido nombrar como matrimonio uniones que no lo son, me da igual si son de homosexuales o de padres e hijos, pero que no cambien el nombre de las cosas", protesta. "El matrimonio católico es una cosa distinta. El civil se puede disolver, el nuestro es para toda la vida. Eso le explico a mi hijo cuando hablamos de estas cosas", manifiesta.

A favor de la legalización de las drogas

Le Senne habla de la sanidad pública como "un totalitarismo". Y lo explica de esta manera: "Tienes que vacunarte, pero no para impedir que trasmitas un virus, sino para no enfermar y ocupar una cama hospitalaria, por este motivo tampoco puedes ser obeso o fumar en tu propio coche o consumir carne por el tema ecológico", critica.

Sin embargo, en la conversación con Lizandro Bonilla se declara a favor de la legalización de las drogas como un modo para acabar con el tráfico, siguiendo el modelo holandés. Aunque explica que" "empezaría primero por la marihuana".

"Sin embargo, en España terminarán ilegalizando el tabaco y el alcohol y nos obligarán a hacer ejercicio para no ocupar una cama de UCI en la sanidad pública", comenta. Bonilla pincha a Le Senne también la legalización de la prostitución. Y el mallorquín contesta: "No todo lo inmoral tiene que ser ilegal".

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