Entrevista

Kaja Kallas, primera ministra de Estonia: "La manera de evitar la tercera guerra mundial es que Rusia pierda en Ucrania"

La primera ministra estonia subraya que no es solo la seguridad europea la que está en jaque sino la global

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, durante una conferencia en Berlín este martes.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, durante una conferencia en Berlín este martes. / HANNIBAL HANSCHKE / EFE

Silvia Martínez

La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas (1977, Tallin), se ha convertido en una de las voces más firmes en contra de Vladímir Putin y en defensa de Ucrania. En vísperas del Consejo Europeo, que reúne este jueves y viernes en Bruselas a los líderes de la UE, vuelve a mostrarse inflexible frente a Rusia y recuerda, durante una entrevista con EL PERIÓDICO, del mismo grupo editorial, y otros medios europeos, que no es solo la seguridad europea la que está en jaque sino la seguridad global. "Cuando una agresión da resultados en un sitio es una invitación para utilizarla en otro lugar" así que "tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en lo militar", reivindica.

¿Qué peligro representa Rusia para su país, Estonia?

Exactamente el mismo que para su país porque estamos juntos en la OTAN. No tenemos países de primera o de segunda clase. Atacar a uno significa atacar a todos. Ahora bien, si Ucrania cae, Europa va a sufrir. Habrá una pausa de algunos años y lo volveremos a ver a una escala más amplia, especialmente si no invertimos en defensa. También debemos tener en cuenta que Rusia no quiere entrar en guerra con la OTAN y nosotros no queremos entrar en guerra con Rusia. (Pero) si no invertimos lo suficiente no nos van a tener miedo. El problema con la defensa es que cuando la necesitas es demasiado tarde. Tenemos que aumentar los impuestos (en Estonia) para cubrir nuestro gasto de defensa. Soy liberal y es muy difícil. Siempre he abogado por impuestos bajos y ahora estoy subiéndolos, cometiendo un suicidio político, pero no tengo elección porque cuando en unos años, si evoluciona a un escenario negativo, mis ciudadanos miren atrás pensarán que deberíamos haber pagado 10 euros más al mes para evitarlo.

¿Tiene Europa plena conciencia del riesgo existencial que supondría una derrota de Ucrania? ¿Hay voluntad política de actuar colectivamente?

Cuando empezó la guerra en 2022, estaba segura de que todos los países de la OTAN iban a aumentar su inversión en defensa porque la amenaza era real. Para mi sorpresa, no sucedió. En 1988, durante la Guerra Fría, todos los miembros de la OTAN gastaban más del 2% y algunos incluso el 6%. ¿Por qué? Porque la amenaza era real. Ahora tenemos una guerra abierta y todavía algunos países no lo creen. Lo veo alrededor de la mesa. Veo y escucho lo que dicen, pero en algunos países no veo hechos, solo palabras. Y cuando hablo con la industria de defensa, dicen lo mismo. Oímos eslóganes, pero no tenemos pedidos. El mayor comprador de munición en Europa, y no estoy hablando de porcentaje, sino de números absolutos, era hace dos meses Estonia y somos uno de los países más pequeños.

Como ha dicho Olaf Scholz, los europeos no quieren una tercera guerra mundial. ¿Cómo evitarla y al mismo tiempo prepararse adecuadamente?

La manera de evitar la tercera guerra mundial es que Rusia pierda esta guerra. Así no tendremos que preocuparnos de una guerra mundial. Pero si ganan, me preocuparía. Si se las arreglan para seguir adelante robando territorio y no pasa nada va a ser un problema.

¿Qué piensa de la retórica nuclear que Vladímir Putin? ¿Existe un riesgo real de conflicto nuclear o es intimidación para que Occidente no ayude a Kiev?

No es nuevo. Lo llevan haciendo desde hace mucho tiempo. Es para intimidarnos, meter miedo, y en algunos países funciona. ¿Puedo decir si definitivamente no va a utilizarlas? No, no puedo, porque es un tipo que está loco. Puede hacer lo que quiera. Pero el principal objetivo, teniendo en cuenta el tiempo que llevan haciéndolo, es atemorizarnos y en eso son muy buenos. Los rusos siembran el miedo en nuestras sociedades y diseñan las amenazas de acuerdo con los miedos de cada país. En Estonia no escuchamos las amenazas nucleares porque realmente no lo creemos, pero escuchamos amenazas de que van a liberar a su minoría rusa. Y eso suena a que quizás lo estén planeando.

¿Cuándo hablan de gastar más, cuál es el objetivo, entregar más armas a Ucrania o prepararse para la guerra?

Ambos. A corto plazo suministrar a Ucrania y otra reponer nuestras propias reservas. Invertir más en nuestra defensa colectiva como OTAN. Hemos calculado que si todos los países del grupo de Ramstein --la coalición de 50 países que apoya militarmente a Ucrania-- se comprometieran con un 0,25% de su PIB como ayuda militar a Ucrania, se podría superar a Rusia por mucho.

¿Saldrá adelante la idea de los eurobonos para financiar la defensa?

No creo que vayamos a tener el empujón final esta vez (en la cumbre), pero estamos dando pequeños pasos. Ayer (por el martes) me reuní con el canciller alemán y estamos intentando buscar soluciones que sean aceptables para todos. No me aferro a la idea de que tienen que ser eurobonos si encontramos otra manera. Pero la cuestión es que necesitamos inversiones para la industria de defensa. Necesitamos abrir los fondos para conseguir capital privado para la industria.

¿Qué opina de la declaración de Macron sobre el envío de tropas? ¿Le parece bien su ambigüedad estratégica o lamenta que divida a los aliados?

Llevamos tanto tiempo intentando adivinar lo que va a hacer Rusia que sería una buena estrategia que ellos tengan que adivinar lo que haremos nosotros. Esta ambigüedad estratégica es buena en tiempos como este. En Estonia se tradujo como tropas de tierra. Básicamente, nuestras tropas marchando, ¡allá vamos! Nunca se ha hablado de esto. Me preguntaron en el Parlamento si confirmaba que ningún soldado estonio iría (a Ucrania). No puedo porque esa confirmación la necesita Putin, nadie más.

¿Qué medidas concretas se pueden tomar para evitar la elusión de sanciones?

Las sanciones están funcionando (pero) deberían funcionar mejor. Sigo pensando que la elusión de las sanciones es un gran problema, pero al mismo tiempo siguen perjudicando a Rusia. El presupuesto ruso tiene un déficit del 20% y la diferencia con los países de Occidente es que no puede conseguir capital por las sanciones y China no les están prestando. En cuanto al gas, solo han encontrado compradores para el 5% que venden en Europa. Tenemos que hacer más y tengo una lista: cuotas para determinados productos o tecnologías a determinados terceros países, embargo total a las exportaciones, ampliar la lista de mercancías a las que se prohíbe la reexportación a Rusia, sanciones espejo, prohibir las importaciones de productos agrícolas rusos y un nuevo régimen de sanciones para hacer frente a las violaciones de derechos humanos, democracia y Estado de derecho.

Bruselas ha planteado que las futuras adhesiones a la UE se produzcan de forma gradual y pasar de la unanimidad a la mayoría cualificada en algunas decisiones. ¿Está dispuesta a pagar este precio?

Viniendo de un país pequeño que no tuvo voz durante 50 años, realmente apreciamos tener voz en la mesa y no ser arrollados por los (países) grandes. Por eso me resisto a renunciar (al derecho de veto). Pero también escucho lo que dicen los países más grandes y veo alrededor de la mesa problemas con cierto país que no quiero mencionar y quizás un segundo que tampoco quiero mencionar. Es cierto que cada vez es más complicado. La mayoría cualificada tiene que ser limitada para garantizar los derechos de los países más pequeños. Estonia no hemos utilizado este derecho de veto. Siempre intentamos ser muy constructivos, pero no todos han sido tan razonables.

Muchos han apuntado que sería una buena candidata para uno de los altos cargos de la UE.

Ni aquí ni en la OTAN se me ha ofrecido, pero es un procedimiento diferente que en la UE. En la OTAN nunca he sido considerada (candidata). Hay una persona de Holanda (Mark Rutte), por cuarta vez. En cuanto a los altos cargos europeos, soy primera ministra de Estonia y se acercan las elecciones europeas. Nunca he estado cuando se han discutido estas cosas. He oído hablar mucho de negociaciones difíciles. Eso no significa que vayan a ganar los mejores candidatos. Los candidatos que no tienen a nadie en contra suelen ganar. Primero veamos los resultados de las elecciones. A los liberales no les va bien esta vez en las elecciones, así que probablemente seremos la cuarta fuerza.

¿Podría apoyar al portugués António Costa como presidente del Consejo Europeo?

No sé si será candidato o no. Ha sido un buen colega, pero eso, de nuevo, depende de si los socialdemócratas lo presentan. En cuanto a Mark (Rutte), le he visto como colega en la mesa y ha sido primer ministro de un gobierno de coalición durante mucho tiempo, lo que significa que tienes que poner a todo el mundo de acuerdo y comprometerte. Es algo importante en un puesto como este así que definitivamente suma.

¿Y al presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, como candidato para la OTAN?

Ha habido secretarios generales del norte, del oeste, del centro, del sur, pero nunca los ha habido del este. Estamos en una época en que la defensa y la seguridad no son un bonito debate intelectual. Es algo real. Así que tiene que ser alguien que se tome la defensa en serio. El presidente Iohannis cumple con esos requisitos, pero nunca ha estado en una coalición. Le he visto en la mesa y puedo decir que Mark Rutte tiene mejores cualidades para acercar a todos.

¿Existe consenso en el Consejo Europeo sobre segundo mandato para Ursula von der Leyen?

Hay un apoyo muy fuerte para Ursula. No he oído a nadie oponerse con fuerza en la mesa del Consejo Europeo. Pero no he hablado con Viktor (Orbán). Ahora mismo al menos no he oído ninguna objeción fuerte para que continúe.

¿Y la primera ministra danesa Mette Frederiksen?

No estamos en esta discusión. No hemos discutido sobre un nombre concreto porque no sabemos los resultados de las elecciones. No sabemos quién está interesado, quién está en la jugada y quién no.

¿Está interesada?

Cualquier cosa puede pasar en política. Estoy tomando decisiones tan difíciles en casa que estoy cometiendo un suicidio político. Mi familia realmente quiere que deje este trabajo. Puedo decir, como mujer, que si miras alrededor del mundo, las mujeres líderes están renunciando porque es muy difícil, especialmente cuando tienes una familia.

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