Elecciones EEUU 2024

¿Por qué sigue Nikki Haley retando a Trump cuando no tiene opciones en las primarias republicanas?

La contestación pasa porque la que fue embajadora ante la ONU para Trump y antes gobernadora de Carolina del Sur mantiene, al menos de momento, el respaldo económico de grandes donantes

Nikki Haley, candidata republicana en un acto de campaña en Carolina del Sur.

Nikki Haley, candidata republicana en un acto de campaña en Carolina del Sur. / EFE

Idoya Noain

Los juicios y caminos de la política son, como los de Dios según la Biblia, insondables e inescrutables. Entre las escasas certezas está que en la de Estados Unidos, y especialmente en una campaña electoral, el dinero manda. Y son los dólares justamente los que ayudan a responder, siquiera parcialmente, a una pregunta que se repite desde el martes, cuando Donald Trump sumó en New Hampshire su segunda victoria en el proceso de primarias y dejó prácticamente encarrilada su tercera nominación presidencial consecutiva. ¿Por qué sigue Nikki Haley en la carrera retando al expresidente cuando todo indica, y casi todo el mundo asume, que no tiene ninguna opción?

Esa respuesta es compleja. Pero parte fundamental de la contestación pasa porque la que fue embajadora ante la ONU para Trump y antes gobernadora de Carolina del Sur mantiene, al menos de momento, el respaldo económico de grandes donantes, que ya le han ayudado a ser la única que queda en liza frente a Trump. Porque como recordó el pasado domingo el caso de Ron DeSantis, cuando se cierra el grifo de las donaciones y se vacían las arcas de campaña es cuando muchos dan el paso del abandono.

Puede que Haley -que en Iowa quedó tercera a casi 30 puntos de distancia de Trump y en un territorio como New Hampshire donde le era más proclive por el peso del electorado independiente y moderado también quedó 11 puntos por detrás-, realmente piense, como dicen ella y su campaña, que las próximas citas son un terreno más fértil para sus aspiraciones de lo que indican las encuestas (que dan a Trump una ventaja de 30 puntos en el estado que ella gobernó y aún mayor, de una media de 50 puntos, a nivel nacional).

Terremoto legal

Puede ser también que la política de 52 años esté haciendo consideraciones para labrar un futuro político que mira más a 2028 que a este 2024, o que mantenga las opciones abiertas por si se produjera un terremoto legal en alguno de los cuatro casos penales que enfrenta Trump, o algo le pasara a un candidato de 77 años.

Pero su resistencia, pudiendo sentir ya la presión creciente de todo el aparato y los esfuerzos que Trump y sus aliados van a hacer para hundirla y hasta humillarla, no se entendería sin el apoyo de grandes donantes, cuyo principal objetivo es evitar una segunda presidencia de Trump y, en el caso de algunos conservadores, liberar al Partido Republicano del dominio absoluto que ejerce el expresidente.

Haley obtiene fondos de su propia campaña, que el año pasado pasó de recaudar 7,3 millones de dólares en el segundo trimestre a 11 millones en el tercero y 24 millones en el último. Tiene el apoyo también de comités de recaudación, comités de acción política y grupos antitrumpistas como Defending Democracy Together. Y es apoyada por varios supercomités de Acción Política, esos poderosos entes en el organigrama de la política estadounidense que no tienen limitaciones a la hora de recibir aportaciones de organizaciones, empresas y acaudalados individuos y que, aunque legalmente no se pueden coordinar con la campaña de la candidata, son vitales para mantenerla.

Megadonantes

En el caso de Haley los principales Super PACs son SFA Fund, que sostienen megadonantes como el inversor milmillonario Stanley Druckenmiller y el cofundador de Home Depot Ken Langone y, desde noviembre, Americans for Prosperity. Este es es el brazo político de la organización que fundaron los conservadores hermanos Charles y David Koch y también recibe importantes aportaciones de otros como Jim y Rob Walton, dos herederos de la fortuna generada con los supermercados Walmart.

Según información recopilada por OpenSecrets, los grupos externos , una amalgama en la que aparecen también otros super PACs como Independents Moving the Needle, han gastado ya casi 75 millones de dólares apoyándola, y otros 35 millones atacando a sus rivales, más que lo invertido en ningún otro candidato, incluyendo Trump. Y pese a los resultados decepcionantes de Haley en Iowa y New Hampshire, muchos siguen apostando por ella, con inversiones ya en marcha en los próximos estados en liza.

Leales y deserciones

También se mantienen en pie por ahora varios actos de recaudación de fondos con grandes donantes, que arrancan el 30 de enero con uno en Nueva York organizado por tres milmillonarios de Wall Street. Les seguirán otros tres en la ciudad, tres en Florida, cuatro en California, tres en Tejas y un último en Carolina del Sur cuatro días antes de las primarias del 24 de febrero. El precio por acudir a cada uno de ellos oscila entre 3.300 y 16.600 dólares por entrada.

Empieza también, no obstante, a haber dudas y deserciones. El milmillonario Reid Hoffman ha decidido tras los resultados de Iowa y New Hampshire no dar más dinero al SFA Fund, según informaba este miércoles CNBC citando una fuente anónima. El cofundador de LinkedIn, que suele apoyar económicamente causas asociadas al partido demócrata y que ha declarado su objetivo de evitar otra presidencia de Trump, había empezado a donar tras escuchar al consejero delegado de JP Morgan Chase, Jamie Damon, instando a apoyar a la candidata. Y CNBC también informaba de que tres clientes de un recaudador de donaciones para republicanos que habían conseguido 300.000 dólares para Haley van a dejar de ayudar a la campaña.

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