Reino Unido

Sunak se prepara para un inicio de año turbulento tras fracasar en 2023

El ‘premier’ británico estableció cinco prioridades para 2023: reducir la inflación a la mitad, estimular el crecimiento económico, reducir de la deuda pública, acortar las listas de espera en la sanidad pública y acabar con la llegada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha

El primer ministro británico, Rishi Sunak, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves. / Reuters

Lucas Font

En su discurso de año nuevo del año pasado, el entonces recién nombrado primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, estableció cinco prioridades para 2023: reducir la inflación a la mitad, estimular el crecimiento económico, reducir de la deuda pública, acortar las listas de espera en la sanidad pública y acabar con la llegada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha. “Como primer ministro, tengo que decir cuáles serán mis objetivos, para rendir cuentas directamente en caso de que no los cumpla”, dijo a principios de enero. Un año más tarde, el ‘premier’ británico tan sólo ha logrado su primera prioridad, ahondando en la crisis interna del Partido Conservador y alimentando las dudas sobre su liderazgo en un inicio de año que se prevé turbulento.

A pesar del fracaso en casi todos sus objetivos, el Gobierno ha destacado los avances logrados hasta ahora en materia económica. Sunak sacó pecho a mediados de noviembre después de alcanzar una inflación del 4,6% en octubre, una cifra muy lejos del 10,7% de finales de 2022, y que el primer ministro atribuyó a la toma de “decisiones difíciles” y a la disciplina fiscal. Sin embargo, algunos economistas han quitado méritos al Ejecutivo, ya que sostienen que la tarea de reducir la inflación corresponde al Banco de Inglaterra y que las políticas impulsadas desde el ministerio de Finanzas han contribuido poco a lograr este objetivo.

Economía y sanidad

Los otros dos objetivos económicos siguen siendo un dolor de cabeza para el primer ministro. La economía del país se contrajo un 0.1% en el tercer trimestre de 2023, según la última revisión de la Oficina Nacional de Estadística, mientras que en los dos trimestres anteriores el crecimiento no superó el 0,3%. En el caso de la deuda pública, esta alcanzó el 97,8% del PIB en octubre de 2023, más de dos puntos por encima del porcentaje registrado en octubre del año pasado. El Gobierno reconoce que el crecimiento económico está lejos de lo esperado, pero insiste en que las bajadas de impuestos anunciadas recientemente ayudarán a impulsar la economía por encima de las previsiones en 2024.

Más allá de los planes económicos, el principal problema para Sunak reside en los otros dos objetivos. Las listas de espera en el Servicio Nacional de Salud se redujeron ligeramente en noviembre tras alcanzar un récord de más de 7,77 millones de personas para las consultas no urgentes en el mes anterior. Pero a pesar de este descenso, los datos siguen muy por encima de los niveles de antes de la pandemia, cuando cerca de 4,6 millones de personas se encontraban en la lista de espera para iniciar sus tratamientos. El Gobierno atribuye los retrasos a las repetidas huelgas convocadas por los profesionales sanitarios, especialmente las de los médicos residentes, que siguen sin cerrar un acuerdo para aumentar los salarios

Inmigración irregular

La incapacidad para reducir las listas de espera está pasando factura a la credibilidad del Ejecutivo, pero el mayor motivo de discordia reside en los problemas para acabar con la inmigración irregular. Sunak ha conseguido por ahora reducir las llegadas a través del Canal de la Mancha cerca de un 30% respecto al año anterior, cuando se registró un récord de más de 45.000 personas. Pero tanto el ala dura de su partido como los electores más radicales consideran insuficiente el esfuerzo del primer ministro y le exigen que tome medidas más contundentes para poner en marcha cuanto antes el plan para deportar a solicitantes de asilo a Ruanda. 

Sunak es consciente de que necesitará lograr avances en esta materia para tener alguna opción de cara a las elecciones generales, previstas para la primavera o el otoño de 2024. La aprobación en el Parlamento del proyecto de ley para blindar las deportaciones al país africano será clave para mantener su liderazgo al frente del Partido Conservador, mientras que en el plano económico todas las miradas estarán puestas en las nuevas bajadas de impuestos que el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, anunciará previsiblemente en su discurso de primavera, previsto para el próximo 6 de marzo. Los rumores de un posible adelanto electoral para antes del verano están ganando fuerza y a Sunak se le acaba el tiempo para reconducir un rumbo que, por ahora, le está dando más problemas que resultados.

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