Cumbre UE23

Los ministros europeos de Interior se reúnen en Logroño atentos a Ucrania, la inmigración y el cibercrimen

Este encuentro informal que se celebra en el marco de la presidencia española de la Unión Europea se centrará en el debate entre seguridad y libertad

Un técnico iza las banderas que flanquean la entrada del Palacio de Congresos de La Rioja.

Un técnico iza las banderas que flanquean la entrada del Palacio de Congresos de La Rioja. / Alba F. Porrillo

Juan José Fernández

El eterno debate democrático entre seguridad y libertad discurrirá este jueves por la agenda de temas que han de discutir los ministros del Interior de los países de la UE en el encuentro informal organizado en Logroño por el turno español de presidencia europea.

Los titulares de las diferentes carteras de la seguridad pública se sientan en el Palacio de Congresos de la capital riojana para hablar de los peligros derivados de la gigantesca inflación de armamento en Ucrania, de la velocidad con que prolifera el cibercrimen, de la ausencia de un protocolo europeo común para tratar las crisis migratorias, de la ósmosis de las redes mafiosas en las economías europeas y de hasta qué punto se pueden intervenir las conversaciones en internet sin desgastar la seguridad jurídica ni los derechos fundamentales.

O sea, seguridad o libertad, y cuánto de cada. Como una metáfora viviente de esa discusión, Logroño muestra el aspecto de una ciudad blindada, con la apariencia de, si no un estado de excepción, sí unas fechas excepcionales. Patrullas de helicópteros de la Policía, comitivas de furgones negros con las siglas UE23 en sus portones y sus colas de coches de escolta circulando velozmente por las avenidas, agentes de las Unidades de Intervención Policial en los cruces, toda la policía municipal desplegada, hoteles vigilados, bares con clientela acrecentada por hombres y mujeres de paisano, en parejas y con riñonera donde portar el arma…

Asuntos cruciales

El encuentro JAI (Justicia e Interior) de estos próximos dos días se plantea como “informal” por la agenda de la presidencia española, pero no son nada informales los temas. La Europa que se reúne ese jueves encarnada en sus ministros de Interior sigue siendo una excepción en el planeta, donde sus habitantes se permiten el lujo de debatir entre Libertad y Seguridad cada vez más encajonados entre un Este cuyas autocracias lo resuelven en detrimento de la primera y un Oeste donde el crimen añade adeptos a la segunda.

Pero también hay ejes internos enfrentados en la UE, de manera que, una vez más, se verá en la cita JAI de Logroño la diferente forma de enfocar la inmigración de Hungría, Polonia e Italia con respecto a la de España, Noruega o Francia.

Atención pues a lo que pueda decir el leganordismo instalado en el gobierno italiano de Meloni, ante la intención española de lograr un Pacto Europeo de Migración y Asilo.

Contener el crimen

Ese pacto es propuesta española, sí, un año y un mes después de la tragedia en la valla de Melilla. La verja del barrio chino de la ciudad norteafricana es una referencia dolorosa, pero queda lejos de la frontera con Moldavia, con la Ucrania en guerra y con los miles de actores mafiosos interesados en el contrabando de armas o en la contratación de excombatientes con vuelven del frente con un máster en el oficio de matar. Las fuerzas de seguridad europeas buscan una contención coordinada de este nuevo peligro.

También lo buscan en torno a cómo romper recelos de los servicios de información policial y hacer más ágil el mecanismo de transmisión de datos sobre agentes mafiosos. Y en función de esa necesidad se habla en este encuentro de unas siglas, EMPACT, que cobrarán relieve: European Multidisciplinary Platform Against Criminal Threats, significan. Implican una coordinación efectiva de operaciones multibandera contra el crimen organizado.

Hay además un asunto del que continuar hablando, del que no se espera una resolución final en Logroño pero sí algún avance que justifique la atención no solo de los jefes de policía, también de los juristas. Europa se pregunta, ante la velocidad que toma el cibercrimen, hasta qué punto sus fuerzas de seguridad pueden mirar en las tripas de nuestra intimidad digital.

La extrema gravedad de los delitos de acoso sexual y tráfico pederasta en las redes puede ser el acicate para que ese derecho quede, de común acuerdo, algo más disminuido.

Entre tanto, en la Gran Vía de Logroño, están citados este jueves trabajadores de la Administración de Justicia, llamados a manifestarse por los sindicatos. Es una cuita interna, española, pero se aprovecha la ocasión, como no podía ser de otra forma, dado el encono que ha alcanzado su conflicto laboral.