Acuerdos de Abraham

El reconocimiento israelí a la soberanía marroquí del Sáhara Occidental, en cuatro claves

El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu.

El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu. / EP

Andrea López-Tomàs

Mohamed VI lo ha conseguido. El rey marroquí ha obtenido lo que tanto deseaba: el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental por parte de Israel. Así lo ha anunciado este lunes el primer ministro israelí Binyamín Netanyahu en una carta dirigida al monarca africano. Ambos países normalizaron sus relaciones diplomáticas a finales del 2020 en el marco de los Acuerdos de Abraham, promulgados por el expresidente estadounidense Donald Trump. Pese al avance en gran parte de los lazos comerciales y de seguridad, este gesto definitivo se le resistía a Mohamed VI. A continuación, algunas claves para comprender la relevancia del reconocimiento israelí de la autoridad marroquí sobre el Sáhara Occidental.

Mejora en las relaciones

Después de aquella feliz instantánea de los principales responsables de Exteriores de los signatarios de los Acuerdos de Abraham cogidos de las manos en marzo del 2022, Marruecos no ha querido repetirla. El país africano ha aplazado hasta tres veces la segunda cumbre del Negev, que reúne a los cuatro países árabes que reconocen a Israel desde el 2020. A finales de junio, la volvió a posponer a septiembre. A su vez, las autoridades marroquís han aplazado la apertura de una embajada israelí, a la espera de que el Estado hebreo reconociera formalmente su soberanía sobre el Sáhara occidental. Para Israel era esencial que antes se convocara la segunda cumbre del Negev, según lo expresó el jefe de la diplomacia israelí, Eli Cohen, hace unas semanas. Aunque, finalmente, han cedido. En los próximos días, se puede esperar la confirmación de la fecha de este segundo encuentro.

Drones y ciberseguridad

Como el resto de firmantes de los Acuerdos de Abraham, Marruecos se ha beneficiado de los intercambios económicos con su nuevo aliado. Los drones y misiles de última generación, junto a las herramientas de vigilancia y ciberseguridad obtenidas, le han permitido acrecentar su ventaja militar ante el Frente Polisario y Argelia, principal apoyo del movimiento independentista saharaui. Un acuerdo firmado en noviembre de 2022 en Rabat les vinculó a fortalecer la cooperación bilateral en defensa, inteligencia, cooperación industrial y entrenamiento militar. La visita de la ministra de Transportes israelí, Miri Regev, también produjo la firma de tres acuerdos en esta materia. Además, el comercio bilateral ha aumentado en un 32% en el 2022 a favor de Israel, cuando mandó a más de 200.000 turistas a Marruecos. El reino árabe espera que la decisión aliente las inversiones israelíes en su territorio, ha dicho un funcionario del gobierno a Reuters.

Siguiendo la estela de Trump

Los Estados Unidos del republicano Trump reconocieron la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental en 2020 a cambio de la normalización de relaciones de Marruecos con Israel, uno de los elementos de los Acuerdos de Abraham. Pese a la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, el demócrata no ha cuestionado el reconocimiento de su predecesor, aunque se ha abstenido de establecer una representación diplomática en el Sahara Occidental. Otros 28 países, en su mayoría africanos y árabes, sí que han abierto consulados en Dakhla o en la ciudad de El Aaiún, en lo que Marruecos ve como un apoyo tangible para su dominio en el Sáhara Occidental. En Dakhla, prevé Israel abrir una oficina diplomática. 

Pueblos hermanados en la opresión

Mientras los líderes políticos estrechan manos frente a las cámaras, dos pueblos sometidos a décadas de ocupación en sus tierras ancestrales sienten el impacto de sus decisiones. Esta vez Israel ha abandonado su tradicional neutralidad respecto a disputas territoriales en otras partes del mundo, precisamente por el conflicto israelí-palestino. En medio de la constante agresión militar hebrea sobre los territorios ocupados palestinos, Marruecos pidió a la comunidad internacional que “cesara la agresión sufrida por ese pueblo y su territorio” tras los ataques israelíes en Yenín. El ministro de Exteriores, Naser Burita, tuvo que retirar la condena de Rabat a “las múltiples agresiones israelís en Yenín”. Así, la monarquía marroquí, amiga de los israelís, hace equilibrios para mantener su apoyo a la causa palestina en Jerusalén, como jefe del Comité Al Quds, que significa Jerusalén en árabe, de la Organización de Cooperación Islámica.