«Los ayuntamientos podrían exigir en los pliegos que las trabajadoras tuvieran otro sueldo», afirma Mario Devis, secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) cuando se le pregunta por la situación de las escoletes públicas de gestión privada. En ellas, los criterios y las condiciones son las de un centro público, pero la situación de las trabajadoras se ajusta a la de los centros privados. Es decir, son peores.
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Ni Santa Eulària ni Sant Antoni se han planteado asumir la gestión de los centros que lleva una empresa. El primero porque afirma que se presta «buen servicio a las familias y buena atención a los escolares» y porque la empresa ofrece a las trabajadoras las «condiciones que fija, como mínimo, los convenios específicos o la legislación laboral genérica». Sant Antoni, en cambio, señala que cobran más porque se les subió el sueldo «hace un tiempo». El Ayuntamiento de Sant Josep, que cuenta con dos centros en esta situación, no contestó ayer a las preguntas de este diario.