La influencer y socialité neoyorquina, que en alguna ocasión se ha comparado a sí misma con Lady Di, Libbie Mugrabi, está siendo noticia estos días al conocerse que fue arrestada este martes por amenazas de muerte y posesión criminal de un arma. Tal y como publica hoy el New York Post, la millonaria de 43 años amenazó de muerte con un cuchillo este verano a su ama de llaves y le destrozó el móvil después de que su empleada le reclamara una deuda.

Ahora, la influencer ha sido arrestada y acusada formalmente. Una vez que un juez le ha leído los cargos, Mugrabi ha sido puesta en libertad a la espera del juicio.

Poco antes de que agrediese a su empleada se encontraba de vacaciones en Ibiza, donde también protagonizó otro incidente.

Robo de medio millón de dólares en un hotel de Ibiza

Mugrabi, que toma su apellido del multimillonario David Mugrabi, de quien se divorció el año pasado tras un ruidoso proceso que le hizo ganar 100 millones de dólares, fue a pasar unas vacaciones en un resort de lujo en Ibiza, donde iba a grabar un programa sobre estilo de vida para la cadena alemana RTL.

Según contó al diario New York Post, al hacer las maletas para continuar su viaje hacia la Costa Azul francesa, descubrió que le faltaban bienes "por valor de medio millón": joyas de Cartier, piezas de Balenciaga, sombreros con diamantes y zapatos de piel de cocodrilo, entre otras cosas.

Mugrabi se acercó a la recepción del hotel y dijo que no pensaba pagar la cuenta de su estancia hasta resolver el supuesto robo, ante lo cual la recepción llamó a la Policía.

Al llegar los agentes, dijeron a la 'socialité' que debía presentarse en la comisaría para formalizar una denuncia, pero ella se negó.

En lugar de eso, pagó la cuenta y continuó su viaje como tenía previsto hacia la ciudad de Cannes, en Francia.

Asegura, además, que una vez en Cannes descubrió que su exclusiva tarjeta de crédito Chase Saphire había sido supuestamente utilizada por los ladrones, que vaciaron de su cuenta 140.000 dólares, pero tampoco entonces denunció ante las autoridades, sino que lo puso al corriente de su banco.