Los alcaldes del PP de Balears expresaron ayer su «descontento» con el reparto del Impuesto de Turismo Sostenible, la llamada ecotasa, por parte del Govern de Armengol. Según informó el PP en nota de prensa, el presidente del comité de alcaldes del PP y alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, expresó este sábado el malestar de los ediles populares por el reparto de la ecotasa aprobado este viernes en la Comisión del Impuesto de Turismo Sostenible y propuesto por parte del Govern de Francina Armengol.

«Una vez más, los alcaldes del PP queremos denunciar de forma pública nuestro descontento con la forma de gestión el Impuesto de Turismo sostenible (ITS) por parte del Govern de Armengol», dijo en una nota el representante de los alcaldes populares de Balears.

Este viernes se votó la propuesta del Govern para el reparto de la ecotasa para el próximo año, del que tan solo han sido aceptados dos proyectos de ayuntamientos, uno de ellos del ibicenco de Sant Joan, rechazándose todo el resto.

«El Impuesto de Turismo Sostenible es un impuesto finalista que se debe destinar a medio ambiente, ciclo del agua y fomento del patrimonio histórico, pero vemos cómo se destina a cubrir proyectos que desarrolla el propio Govern, algunos de los cuales debería pagar el Ejecutivo con sus propios fondos», señalaron los alcaldes del PP, que apuntaronque «lo que más crispa es que es muy difícil para los ayuntamientos poder presentar un proyecto por la falta de medios de los que se disponen, para que, después de presentarlos, se vea que año tras año no se aprueban proyectos de los consistorios».

Por otro lado, los alcaldes populares consideran que la Federación de Entidades Locales (Felib) no debería haber votado a favor de este reparto del Impuesto de Turismo Sostenible, «porque no favorece en ningún caso a los ayuntamientos» y «lo que debe hacer laFelib es defender a los consistorios».

Críticas de El Pi y Cs

Mientras, el PI-Proposta per les Illes Balears propuso ayer que el 50% de la ecotasa quede en los municipios que lo han recaudado porque, recordó el portavoz de la formación regionalista en el Parlament, «este impuesto está pensado para hacer frente a externalidades negativas del turismo, no para financiar medidas en relación a la vivienda». Josep Melià propuso en una nota que la mitad del Impuesto de Turismo Sostenible se revierta directamente en las zonas de donde provienen los recursos.

«El PI cambiará esta situación. La ecotasa es para el medio ambiente y para la mejora turística. El 50% de lo recaudado quedará en cada municipio y en la comisión el Govern no tendrá mayoría y tendrá que consensuar», declaró Melià.

Por su parte, la líder de Ciudadanos, Patricia Guasp, acusó al Govern de emplear la recaudación del impuesto a los turistas para financiar «algunos de sus anuncios electoralistas» como los avales hipotecarios y el tren de Llevant. «Armengol utiliza el dinero de la ecotasa para cuadrar las cuentas públicas, tapar las insuficientes inversiones del Estado en las islas y para tapar la ineficacia de sus políticas de vivienda y transportes, entre otras», ha afirmado Guasp en un comunicado. A su juicio, es «un despropósito» destinar 2,2 millones de euros a la demolición de los apartamentos Don Pepe de Ibiza, uno de los proyectos financiados.

El Consell de Ibiza no pidió fondos para el transporte

El Consell de Ibiza votó en contra de la distribución de fondos del Impuesto de Turismo Sostenible y ya en la tarde del viernes criticó duramente el reparto. Una de las críticas del presidente del Consell, Vicent Marí, es que se destinen 30 millones de euros al tren de Llevant de Mallorca y Eivissa «no reciba ni un euro para la movilidad cuando estamos tramitando la nueva concesión para el transporte público». Pero lo cierto es que la institución ibicenca no pidió fondos para el transporte público. El Consell había solicitado fondos para siete proyectos entre los que no se incluye el transporte, pero sí otros que no han sido incluidos en el reparto, como la segunda fase del Palacio de Congresos de Santa Eulària, la Escuela de Música del mismo municipio, la reforma del matadero o la restauración de las vidrieras de la catedral.