No resulta habitual que patronal, sindicatos y la administración -en este caso, el Consell de Ibiza- coincidan en la mayoría de sus diagnósticos, pero tras la reunión que se celebró ayer en la sede del Consell para realizar un balance de la temporada turística, todos ellos señalaron lo mismo: la temporada turística 2022 ha sido buena. Una respuesta que, por otro lado, era fácil de imaginar tras la ocupación récord que ha registrado la isla de Ibiza este año.
Lo que no es tan habitual es que coincidan también en el que es el principal problema que sufre la isla, y que todos señalaron que es la falta de vivienda. Un desajuste que dificulta la contratación de personal formado y redunda en la degradación de las condiciones de vida de los trabajadores. ¿Quién es el culpable de esta situación? Para el presidente del Consell, Vicent Marí, se debe al «intrusismo del alquiler turístico ilegal», que supone que muchas viviendas de uso residencial pasen al mercado turístico no reglado. «Es necesario luchar contra el intrusismo y cambiar la legislación para combatir esta lacra», señaló Marí.
Sobre los otros problemas, Vicent Marí apuntó a la saturación que ha vivido la isla durante los días álgidos de la temporada alta, la falta de infraestructuras hidráulicas y el déficit en la formación de los trabajadores, que dificulta la contratación de mano de obra cualificada. En este caso, Marí recordó la importancia de la puesta en marcha de la Escuela de Hostelería en sa Coma: «Tenemos un turismo de calidad y, para atenderlo, necesitamos personal cualificado». El presidente del Consell propuso que un pabellón de sa Coma se destine como residencia de estudiantes para que jóvenes de fuera de la isla vengan a Ibiza para formarse.
Patronal y sindicatos difirieron a la hora de poner la lupa sobre los otros problemas que les acucian. Así, los portavoces de CCOO y UGT coincidieron en la necesidad de que el alza de los precios repercuta también en una subida salarial, aunque esto es algo que se deberá tratar en la negociación del nuevo convenio de hostelería.
Por su parte, al vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en las Pitiusas, José Antonio Roselló, lo que le quita el sueño son las «profundas turbulencias» que se divisan en el panorama europeo, en forma de crisis económica e inflación, por lo que enfrío todo tipo de entusiasmo: «Con las nuevas políticas del Banco Central Europeo habrá altos tipos de interés y se dificultará el crédito», y abogó por «extremar la prudencia».
Mesa de diálogo
Fruto de este buen ambiente es la iniciativa que se anunció a la salida de la reunión, y que el Consell ha bautizado como Consell de Diálogo Social. Un ente consultivo que, en palabras de Vicent Marí, debe ser «un punto de encuentro que continúe la voluntad de diálogo para poner en común los problemas que tenemos en Ibiza y que sea un elemento de debate permanente». En la nota de prensa posterior enviada por la institución insular, se añadía, además, que este ente «propondrá actuaciones para nuestro progreso social».
Una propuesta que recibió una respuesta entusiasta por parte del presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, quien señaló que esta iniciativa «es un buen punto de partida». «Es importante estar juntos y compartir problemas porque nos afectan a todos y es importante estar de acuerdo», resumió el portavoz de la pequeñas y medianas empresas pitiusas, «por eso creo que esta mesa es una excelente idea». La CAEB y los sindicatos coincideron en este análisis.
