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Naturaleza

Almendros con brotes y flores en octubre en Ibiza: «El fuerte calor los engaña»

Tras las lluvias de septiembre y debido a las altas temperaturas registradas en las últimas semanas, estos árboles ‘creen’ que no estamos en otoño camino del invierno, sino en vísperas de la primavera

Un almendro con flores y nuevos brotes en es Pla de Corona en una imagen tomada el domingo pasado. | J.M.L.R.

Quienes hayan paseado este fin de semana por Forada, el Pla de Corona, Benimussa o el Pla de Sant Antoni se habrán encontrado una estampa inusual: los almendros están cargados de nuevos brotes. Incluso en las cercanías de Santa Agnès, algunos de ellos (no muchos, como el que ilustra este artículo) tienen flores y numerosas hojas recién surgidas. Es un hecho insólito, pues la floración de esos árboles no se produce hasta finales de enero o principios de febrero, momento a partir del cual comienzan a aparecer los brotes.

«No es lo que toca», indica Iván Colomar, agricultor y presidente de Agroeivissa. «El tiempo los confunde», comenta Juan Antonio Prats, gerente de la cooperativa de Sant Antoni. «Están estresados», añade Josep Lluís Joan, doctor en ingeniería agrónoma y técnico de Promoción de la Calidad Agroalimentaria del Consell de Ibiza: «En estos momentos hay muchos árboles frutales que se han vuelto locos», añade Joan. ¿El motivo? El clima: «Han sufrido un estrés muy fuerte durante el verano, muy muy fuerte, debido al calor. Y de repente reciben mucha agua [las lluvias de mediados de septiembre y principios de octubre] y, además, las temperaturas, en vez de ir a menos, van a más», detalla el técnico de la institución insular. «Es normal -explica- que rebroten tras las lluvias de septiembre, algo que incluso ocurre con las viñas. Los despierta y se revitalizan temporalmente. Pero luego se aletargan al llegar el frío. Lo que está pasando ahora es que tras las lluvias ha llegado un tiempo muy cálido. El mensaje que han recibido es que estamos en primavera, no en otoño. Su ciclo natural ha cambiado». El termómetro alcanzó ayer los 31 grados en Forada.

«El mensaje que han recibido es que estamos en primavera, no en otoño. Su ciclo natural ha cambiado»

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Los almendros están «alterados, pues su manera de sentir el medio es a través de las temperaturas. En lugar de acumular frío, como debería ocurrir en esta época, reciben temperaturas cálidas que les envían la señal de que en vez de hacia el invierno, se va hacia la primavera». Y enloquecen.

Este fenómeno se suele dar, indica Joan, «en árboles envejecidos o enfermos, cuyos ciclos se alteran fácilmente. Es su particular canto del cisne, su último esfuerzo». Y eso mismo está sucediendo en «algún naranjo, a pesar de que la flor de azahar surge en mayo. Está todo un poco loco debido al estrés que sufren las plantas. Ha sido un verano muy duro, con unas temperaturas muy elevadas durante mucho tiempo. Eso las ha estresado». Ahora incluso ya hay espárragos, que suelen salir en febrero o marzo: «Les pasa igual -cuenta Joan-, están despistados con este tiempo».

«Se desgasta»

«No es lo que tocaría», piensa también Alicia Morales, ingeniera agrónoma de la Cooperativa de Sant Antoni. Que a finales de octubre haya tantos almendros tupidos con hojas recién brotadas «se debe al cambio de temperaturas de su ciclo. Tras un periodo de estrés, al no hacer frío y tener disponibilidad de agua, el árbol entiende que es el momento de rebrotar», explica la ingeniera.

«Ahora, el almendro debería hacer reposo y acopio, pero en vez de eso se está desgastando, por lo que seguramente tendrá menos fuerza y energía para florecer y brotar como toca en su momento»

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Pero eso no es lo que debería hacer en este momento: «Ahora, el almendro debería hacer reposo y acopio, pero en vez de eso se está desgastando, por lo que seguramente tendrá menos fuerza y energía para florecer y brotar como toca en su momento».

Morales entiende que se trata de una reacción «normal» al actual «veranillo», a estas temperaturas tan anormales, y adelanta lo que ocurrirá en cuanto llegue el frío: «Perderán las hojas. Es el sistema de defensa que tiene el árbol, que se pondrá en reposo a la espera de que llegue su periodo normal de floración»... dentro de 90 días.

«Engañado»

«Las fuertes lluvias que tuvimos en semanas pasadas, tras una época de gran sequedad, sumadas a unas temperaturas que no son normales, provoca que el árbol esté totalmente ‘engañado’, ‘despistado’. Se cree que está en primavera», corrobora Pep Mayans, agricultor y gerente de Agroeivisssa, que especifica que estos brotes intempestivos se dan más en árboles de secano, como el almendro, que en los de regadío.

«Las fuertes lluvias que tuvimos en semanas pasadas, tras una época de gran sequedad, sumadas a unas temperaturas que no son normales, provoca que el árbol esté totalmente ‘engañado’, ‘despistado’. Se cree que está en primavera»

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Mayans coincide con Morales en que en cuanto bajen las temperaturas «el árbol dejará automáticamente» de brotar. «Puede que alguna de las flores cuaje [germine la almendra], pero caerá, no llegará a desarrollarse. Eso si llega el frío, porque como siga esta temperatura continuará su proceso». También considera que de esta manera están «agotando reservas, algo que no toca en estos momentos. Ahora deberían estar en reposo invernal, descansando». En enero, eso sí, «volverán a florecer y a brotar».

Tal como señala Josep Lluís Joan, Mayans afirma que «esto les sucede sobre todo a los árboles viejos de secano, a los más castigados. Brotan así para mantener su ciclo vital, por supervivencia».

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