Los hoteles de las Pitiusas han recuperado la actividad turística al nivel al menos de 2019, antes del varapalo de la pandemia del covid. Sin embargo, la producción de residuos se ha reducido un 8%, según las toneladas que han entrado en el vertedero de Ca na Putxa hasta finales de septiembre. «La R de reducción se está cumpliendo», afirma el conseller de Gestión Ambiental, Vicent Roig.
El salto más importante se registra en la reducción de la basura que se lanza al contenedor de color gris (la fracción de rechazo), que, en los primeros nueves meses del año, con un total de 79.311 toneladas, se ha reducido casi un 21% en comparación con el volumen de hace tres años. En los meses principales de la pasada temporada turística, entre junio y septiembre, la disminución se sitúa en el 22%.
La explicación radica, en parte, en que desde 2021 los ayuntamientos recogen la fracción orgánica de residuos, salvo Sant Joan y en parte Santa Eulària, que aún no ha implantado el servicio de recuperación de este tipo de residuos que producen los domicilios, sólo los de los productores singulares (supermercados, restaurantes...). En total, hasta el tercer trimestre del año, se han recogido 7.858 toneladas de restos orgánicos en Ibiza y Formentera, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior.
Recuperación de envases
También baja la entrada en Ca na Putxa de bolsas del contenedor gris por el incremento de la recuperación de papel, envases y vidrio en los domicilios y negocios de las islas. En comparación con 2019, la recuperación de envases se incrementa un 39,5% al pasar de 4.514 toneladas en septiembre de 2019 a 6.301 ahora. La recuperación de papel sube un 7% (el total recogido es de 8.904 toneladas) y la de vidrio casi un 13% (8.613).
También hay un incremento notable en el porcentaje de residuos que se recuperan en comparación con los que se echan al contenedor gris. Hasta septiembre de 2019, se había reciclado el 16,9% del total de la basura generada en las Pitiusas y en el mismo período de este año se ha alcanzado el 28,5%, aunque aún queda lejos del objetivo del 50% que marca la ley balear de residuos en cumplimiento de la normativa europea.
Hay que tener en cuenta que estas cifras se corresponden con los residuos que entran en la planta de triaje, donde se lleva a cabo una selección para reducir la masa que finalmente se entierra en el vertedero. Tras este proceso finalmente el 40% aproximadamente de los residuos se sepultan en Ca na Putxa.
Más vídrio reutilizable
Pese a que aún queda mucho margen de mejora, el conseller de Gestión Ambiental califica de «muy positivo» que el volumen total de residuos se haya reducido un 8% en comparación con las cifras registradas antes del covid. «Teniendo más actividad [turística], hemos sido más eficientes. Es muy importante. Los hoteleros han apostado más por el uso de envases reutilizables, como el uso de plásticos duros que se pueden lavar. También ha habido un mayor uso de botellas de vidrio retornables. Todo esto ha permitido esta bajada», agrega.
En Formentera, sí se ha registrado en los nueve primeros meses del año un incremento de la producción total de residuos (7.223 toneladas) con respecto a 2019, aunque, en este caso, la comparación puede estar algo distorsionada por el hecho de que ahora llega a la planta de transferencia la fracción de envases, según Roig.
Los productores singulares son los que más bajan el volumen de residuos en las Pitiusas al pasar de 19.074 toneladas en el año precavid a 12.865. En el municipio de Ibiza baja muy poco, apenas 258 toneladas, al igual que en el de Sant Joan al pasar de 4.267 toneladas hasta septiembre de 2019 a 4.250 este año. La falta de recogida orgánica en Sant Joan explica en parte este último dato.
Vila se sitúa a la cola de los que recogen restos orgánicos
Resulta paradójico que el municipio de Ibiza, el que tiene una mayor población con diferencia de la isla, sea el que menos toneladas de materia orgánica haya recogido en los primeros nueve meses del año, con un total de 1.569 toneladas. Incluso Santa Eulària, que sólo tiene servicio de recogida a los productores singulares, y no de las viviendas, ha recuperado más: 1.667 toneladas. Sant Josep se sitúa a la cabeza, con 2.831 toneladas, seguido de Sant Antoni (1.787). Peor es el caso de Sant Joan, que sigue sin recoger la fracción orgánica a la espera de la nueva contrata de basura.
