El Govern balear ha reiterado la necesidad de que las mujeres «hagan vida normal, sin sentirse atemorizadas» a raíz de que este medio adelantara que la Guardia Civil investiga seis casos de pinchazos a mujeres en Balears (cuatro en Ibiza y dos en Mallorca) a los que se suma la denuncia de un hombre que dice haber recibido una punción en la capital del archipiélago el pasado sábado.

La delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, ha insistido en que, a día de hoy, «no existe asociación entre el pinchazo y la sumisión química o delito posterior».

Lo ha dicho tras la reunión celebrada entre el Govern y las fuerzas y cuerpos de seguridad para analizar el asunto. Lo que sí ha querido dejar claro es que, si una persona tiene la sensación de que ha recibido un pinchazo, debe acudir a Urgencias a hacerse una analítica. «Y es fundamental denunciar a la Guardia Civil o la Policía Nacional porque es un delito, aunque investiguen los casos independientemente de que haya o no denuncia», ha subrayado.

Con estas declaraciones, Calvo ha incidido en que instituciones y policías van a una y «tienen capacidad para reaccionar». Por ello, ha dicho que esta reunión ha sido importante para «coordinar» una hoja de ruta y poder actuar no solo ante pinchazos, sino también ante cualquier pérdida de control que pueda anular la voluntad de una persona. «La gente debe vivir el ocio de forma libre sabiendo que las instituciones responderán», ha sostenido.

«Sumisión psicológica»

Por su parte, la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, ha recordado que pinchar a una persona es «un hecho delictivo», independientemente de que se inocule o no droga. «No es una sumisión química en los casos que se investigan, pero sí psicológica en las mujeres. Por eso quiero repetir que tienen que hacer vida normal y seguir con el ocio que tenían previsto», ha añadido.

Asimismo, ha lanzado un mensaje a los acompañantes de las personas que reciben una punción para que «no las dejen solas y pidan ayuda».

Garrido ha insistido en que «nos ha costado mucho llegar hasta aquí [a las mujeres] y son muchos años de lucha, por lo que no nos pueden asustar unos pinchazos». «Si por mala suerte se sienten mal, les echan cualquier cosa en la bebida, les pinchan... sea lo que sea, tienen que pedir ayuda», ha indicado.

El próximo lunes el Govern balear se reúne con los ayuntamientos de las islas para tratar ese asunto y coordinar actuaciones, ya que «ahora hay muchas fiestas locales en las que todos salimos más a celebrar a la calle».