El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), reunido el pasado miércoles, acordó prorrogar la autorización otorgada el 5 de mayo de 2021 al Club Náutico Ibiza (CNI) para la gestión de las instalaciones que ocupa desde hace casi cien años y hasta la resolución del concurso definitivo o, como máximo, hasta el 8 de marzo de 2023.
Se da la circunstancia de que el CNI ya había ganado el concurso para mantener su concesión, pero el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) anuló el resultado por un defecto de forma en la convocatoria. El fallo, de mayo de 2020, justificó la anulación de la adjudicación por el hecho de colocar en último lugar el criterio de mayor peso, el decisivo, el referente al número de eventos de «carácter social, cultural y deportivo».
El julio del año pasado, el Tribunal Supremo rechazó también el recurso de casación presentado por la Abogacía del Estado, en representación del organismo portuario, contra la sentencia del TSJB. Contra esta concesión recurrió el Club Deportivo Doce Millas, que también había presentado un proyecto al concurso que finalmente se adjudicó a la entidad social ibicenca.
El pasado 6 de junio, recuerda la APB en una nota remitida ayer, se aprobaron las bases del concurso para la gestión de estas instalaciones, consistente en una superficie de 29.309 metros cuadrados (22.596 metros cuadrados de espejo de agua y 6.713 de superficie en tierra), «con especial atención al fomento y enseñanza del deporte que sea un referente en responsabilidad social en el sector náutico», enfatiza el organismo portuario.
Resignación en el CNI
Desde el CNI, una vez conocida la adjudicación, matizaron que «sería una buena noticia si nos hubiesen concedido la prórroga que solicitamos el 30 de marzo de este año hasta el 5 de mayo de 2024, sin la necesidad de convocar ningún concurso y mientras se buscaban soluciones definitivas al tema de la seguridad de nuestro club». Se refiere la directiva a la sustitución, a instancias de la APB, del pantalán fijo que protegía el puerto por otro flotante, lo que está provocando verdaderos problemas de seguridad cuando hay temporal.
«Ahora tenemos un concurso pendiente de resolver y más incertidumbres», lamentaron. «Y de nuevo la precariedad de nuestra situación», añadieron.
La directiva declinó analizar en profundidad la concesión provisional de sus instalaciones, que gestionan desde hace 97 años y que tienen un marcado carácter social y un profundo arraigo en la sociedad ibicenca.
Hace poco más de una semana trascendió, como publicó en exclusiva este diario, que una nueva empresa , Puertos y Litorales Sostenibles SL, se había presentado al concurso público para la gestión provisional de este espacio, que finalmente se ha llevado el CNI.
