La prohibición de fumar en las terrazas de los bares y restaurantes seguirá vigente, al menos, durante los próximos meses. Y se seguirá aplicando hasta conocer la decisión definitiva de los jueces, que deberán analizar si esta norma es legal o, por el contrario, vulnera los derechos fundamentales de los ciudadanos. Este pronunciamiento se producirá una vez que concluya toda la fase de tramitación de una demanda contenciosa administrativa que ha presentado un ciudadano de Mallorca, que considera ilegal que no se pueda fumar con libertad mientras se está sentado en la terraza de un bar.
El TSJB ha decidido que no es necesario aplicar una medida cautelar, que supondría dejar sin efecto esta prohibición que impuso el Govern el pasado mes de febrero, tal como pedía el ciudadano que ha llevado esta decisión ante los tribunales.
Los jueces consideran que no existen razones de urgencia para que sea necesario aplicar esta medida cautelar, ya que lo más adecuado es analizar a fondo la decisión del Govern y pronunciarse en sentencia sobre si es legal o no. En el caso de que no lo fuera, el tribunal ordenará la inmediata anulación de dicha norma.
Precisamente, lo que se debate en esta demanda es si la orden que dictó el Govern, como era la prohibición de fumar en terrazas de locales públicos aunque se conservara una distancia de seguridad de dos metros, puede o no vulnerar derechos fundamentales de los ciudadanos. Esta norma, a falta del pronunciamiento judicial, se viene aplicando en la actualidad con total normalidad. Como suele ser habitual esta norma, cuya finalidad es únicamente sanitaria, ha contado con apoyos y con detractores.
Apoyos a la medida
Así, tanto la Asociación Española contra el Cáncer, como el Colegio de Médicos, han apoyado la medida, porque entienden que beneficia la salud pública, al ser un método efectivo que impide la transmisión del coronavirus. En cambio, y como es lógico, la asociación de restauradores se opuso a su aplicación, alegando que no tenía ningún efecto sanitario y, además, lo que hacía era perjudicar económicamente a bares y restaurantes.
Medida cautelar a posteriori
El ciudadano que considera que esta medida sanitaria es ilegal presentó una demanda semanas después de que la decisión administrativa entrara en vigor. Ni cuando presentó la demanda ni tampoco cuando la formalizó, esta persona solicitó que el tribunal aplicara ninguna medida cautelar y suspendiera la aplicación de esta prohibición. Lo ha pedido meses después, durante el periodo de tramitación, reclamando que el tribunal autorizara poder fumar en las terrazas de estos locales públicos durante los meses de verano.
Derechos vulnerados
Ni la Fiscalía, ni tampoco la abogacía de la Comunitat Autònoma, han respaldado a este ciudadano que entiende que sus derechos se están vulnerando con esta prohibición, sino todo lo contrario. Se han opuesto a la demanda y también a que se aplique una medida cautelar. Ambas partes van a responder con argumentos jurídicos la razón por la que entienden que prohibir fumar en estos espacios públicos es una medida más que justificada, sobre todo desde el punto de vista sanitario.
Por lo tanto, el primer pronunciamiento que realizan los jueces sobre esta polémica se centra únicamente en determinar si es necesario o no adoptar esta medida cautelar, que supondría levantar esta prohibición. El auto judicial establece que existen cauces legales que permiten a los magistrados adoptar estas decisiones inmediatas, antes de entrar en el fondo del debate de la sentencia, pero solo en situaciones muy excepcionales.
Por ejemplo, se aplican estas medidas en los casos en los que un pronunciamiento judicial se produjera con exceso retraso y sin ningún efecto práctico. Sin embargo, este no es el caso sobre la prohibición de fumar.
