En 22 de los 42 locales inspeccionados por la Policía Local de Sant Josep en lo que va de año, se ha precintado de manera cautelar los equipos de música por irregularidades, han informado a través de un comunicado desde el Ayuntamiento. "Esta medida es temporal y se mantiene mientras el establecimiento no da los pasos para garantizar el respeto a las restricciones a la contaminación acústica", han detallado. Hasta hoy, excepto los tres últimos locales inspeccionados, todos han recuperado su actividad, informan. Según ha podido confirmar Diario de Ibiza, uno de los 22 locales a los que se ha precintado el equipo de música por exceso de ruido es el DC10.

En total, en lo que va de año, la policía municipal ha atendido un total de 143 avisos y quejas por ruidos en establecimientos del municipio, explican fuentes municipales. Estos son solo una cuarta parte del total de 323 llamadas recibidas de vecinos que denuncian ruidos de diferente tipo. La teniente de alcalde de Gobernación, Pilar Ribas, ha destacado la labor de los agentes para "garantizar la tranquilidad de los vecinos y vecinas, con todo el tiempo que supone cuando las quejas llegan de las zonas de población dispersa del municipio y a menudo con muy pocos datos, lo que complica encontrar el origen de las molestias a los ciudadanos". "Aún así, quedan muy pocos avisos sin atender, especialmente en las zonas urbanas", ha añadido.

En su comunicado, el Consistorio ha aportado datos sobre la franja horaria en la que se reciben más avisos, que va desde las diez de la noche a la una de la madrugada, así como que los días de más quejas suelen ser el fin de semana. En cuanto a las zonas donde se producen más problemas relacionados con el ruido han identificado Platja d'en Bossa, Cala de Bou y algunas de las playas más frecuentadas del municipio.

Entre las infracciones más comunes están la manipulación de los limitadores acústicos, así como dobles instalaciones para tratar de esquivar los dispositivos limitadores o aparatos diferentes a los autorizados en el estudio sonométrico de las instalaciones, detallan. Las multas por estas infracciones oscilan entre los 600 y los 300.000 euros, recuerdan desde el Consistorio.

Además, desde el Ayuntamiento de Sant Josep explican que sus agentes también llevan a cabo sonometrías en locales y domicilios. En lo que va de año, los dos agentes de la Policía Local acreditados para realizar estas mediciones, han realizado tres.

Las actuaciones se han llevado a cabo tanto en zonas de ocio nocturno muy concurridas, como en diferentes ubicaciones del Parque Natural de ses Salines. Además, añaden, se han detectado infracciones en locales de todo tipo independientemente de su tamaño.

Las últimas actuaciones se han llevado a cabo este mismo fin de semana, cuando se precintaron los equipos musicales de un local cerca de Sant Josep y de otro en Sant Jordi. En el primer caso se habían instalado limitadores acústicos diferentes a los especificados en el estudio sonométrico, detallan, mientras que en el segundo local se detectaron limitadores sin precintar, lo que permitía su manipulación, así como cables por fuera del mismo.