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Política Pascual Ortuño Muñoz Jurista y escritor

Pascual Ortuño Muñoz, en Ibiza: «El Gobierno nunca ha creído en el referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui»

La primera novela del que fuera hasta 2021 magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, ‘Aquellos días del Sáhara 1973-1975’, que ayer presentó en Ibiza, es una «novela testimonio» de la pretransición y de lo que se vivió en esta región del norte de África

Pascual Ortuño Muñoz, ayer en Vila, horas antes de presentar su novela en Sa Cultural. Vicent Marí

En su último libro, ‘Aquellos días del Sáhara 1973-1975’ (Ediciones del Azar), el jurista y escritor Pascual Ortuño Muñoz (Yecla, Murcia, 1951)’ ha dejado a un lado los temas judiciales para retratar a través de «una historia de amor e intriga» cómo fueron los tres últimos años de la dictadura franquista y lo que sucedió en el Sáhara en aquellos días que culminaron con la Marcha Verde y el abandono del territorio por parte de España. El que fuera magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona hasta el año pasado ha recurrido a sus propios recuerdos para recrear el contexto histórico en el que se desarrolla la trama. Vivió en primera línea y con «mucha intensidad» aquella época de «efervescencia política y lucha por las libertades» y, como el protagonista de la novela, hizo el servicio militar en el Sáhara en aquel periodo. Lo explica a Diario de Ibiza pocas horas antes de presentar la obra en la librería Sa Cultural, en Vila.

Sus tres libros anteriores eran sobre temas judiciales. ¿Qué le ha motivado a pasarse a la novela?

Siempre he tenido vocación literaria. Desde jovencito he escrito poemas y relatos e incluso en mi etapa profesional como juez en Barcelona me matriculé en la Escuela de Cine e hice dos cursos de guion cinematográfico.

La trama de esta obra se desarrolla en los últimos años de la dictadura de Franco entre España y el Sáhara. ¿Por qué ha escogido este contexto histórico?

Porque se habla mucho de la transición pero de la pretransición se ha escrito y se ha hablado poco, a pesar de ser un episodio de la historia de España muy importante. Yo creía que aquí podía aportar mi experiencia personal y tenía también la necesidad de reflejar esa etapa para que la conociera mi propia familia. Los tres años que precedieron a la muerte de Franco fueron años muy importantes e intensos en mi vida y en la de los de mi generación. En la época universitaria me metí en política y estuve en un grupo de música popular reivindicativa, Vino Tinto. Además, tenía el plus de que me enviaron a hacer el servicio militar obligatorio al Sáhara, a un lugar en el que pasaban cosas que se desconocían en la Península y en España porque se habían declarado secreto oficial. En un principio me planteé explicar este periodo a través de un relato histórico, pero pensé que a la gente joven le llegaría más a través de una novela, de una historia de amor e intriga.

¿Por qué se habla poco de esos años de pretransición?

Es una etapa olvidada por muchas razones. A la clase política no le ha interesado hablar de ella porque fue un relativo fracaso. No le interesa que se vea que hubo una decepción respecto a las expectativas que el pueblo español tenía de cómo iba a ser el cambio político de la dictadura a la democracia. En aquellos años había una gran unidad de las fuerzas que estaban en la clandestinidad y se percibía que el cambio iba a ser inminente, pero luego hubo unas componendas en la Transición que nos dejaron ciertamente desencantados. Los jóvenes tenían la esperanza de construir un país más moderno, más democrático y más social de lo que después fue. ¿Tanta lucha para qué? Como pasa muchas veces en política y como ocurrió con el 15M, cuando hay un movimiento social importante que impulsa cambios luego quienes cogen las riendas rebajan las expectativas.

Portada de la novela de Pascual Ortuño Muñoz.

Portada de la novela de Pascual Ortuño Muñoz. Ediciones del Azar

¿Y por qué tampoco interesa abordar lo que ocurrió realmente en el Sáhara en aquellos días que culminaron con la Marcha Verde y el abandono del territorio por parte de España?

En este caso pasa lo mismo. Es una página de la historia muy vergonzosa para España. Se hizo tan mal el abandono del Sáhara que todavía no se ha solucionado y están las secuelas. España tenía unas responsabilidades con el pueblo saharaui y lo que allí pasó no fue ni siquiera una rendición, fue una componenda de la clase política y empresarial española para aliarse con Marruecos y dejar desatendida la que hasta entonces había sido una provincia española. Se desatendió incluso a los intereses reales de España y sobre todo a la población.

¿La Marcha Verde fue un paripé?

Fue un montaje total y absoluto que se dice que llevaron a cabo desde la CIA y Estados Unidos junto con Marruecos, al que le interesaba reivindicar este territorio. Ahora que se ha desclasificado mucha documentación se saben muchos datos curiosos como que la noche antes de evacuar El Aaiún y Villa Cisneros se hizo un cordón con alambradas en los barrios donde estaba el Frente Polisario, es decir, los jóvenes dispuestos a luchar por su país. Ese cordón lo estuvieron custodiando el Ejército español y el marroquí porque Marruecos temía que esa gente fuera y se defendiera.

"El gobierno español siempre ha apoyado a Marruecos en el asunto del Sáhara"

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¿Qué opina del giro que ha dado el gobierno español respecto al Sáhara?

Para los que hemos vivido esta historia no ha habido tal giro. Esto es un episodio más de un giro que ya se produjo en 1975 y que se ha ido consolidando a través del tiempo. Aparte del propio hecho de abandonar el territorio deprisa y corriendo y sin ninguna garantía en octubre del 1975, lo más fuerte de esta historia posiblemente se produjo cuando el Gobierno socialista de Felipe González llegó a unos pactos con Marruecos, que luego se han sabido, que prácticamente eran una garantía para Marruecos de que España no iba a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas ni iba a instar, como era su obligación, a que se hiciera un referéndum. Lo que pasa es que estos pactos entre España y Marruecos se han hecho siempre de manera subrepticia. Esta vez ha sido igual porque se ha hecho con una carta enviada al rey de Marruecos, pero como Mohamed VI no es tonto, la ha sacado en los periódicos.

¿Me está diciendo que el Gobierno español siempre ha apoyado en este asunto a Marruecos?

Sí, al contrario que el pueblo español, que siempre ha tenido una gran simpatía por el pueblo saharaui. El Gobierno nunca ha creído en el referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. Si España hubiera querido, primero, no se hubiera producido como se produjo el abandono del Sáhara y, en segundo lugar, se hubiera hecho el referéndum en los años siguientes. En el primer congreso que hubo en democracia del PSOE se mantuvo la posición firme de defensa del pueblo saharaui frente a Marruecos, pero eso es lo que se decía en público. En privado había una política pro rey de Marruecos. Ahora se culpa a Pedro Sánchez y a los socialistas, pero ¿qué han hecho los populares cuando han gobernado?, lo mismo.

Hace dos años el Tribunal Supremo negó la nacionalidad española a una mujer residente en Ibiza nacida en Agwanit en 1973 que es hija de un saharui español argumentando que «no son nacidos en España quienes nacieron en un territorio durante la etapa en que fue colonia española». ¿Qué opina de esto teniendo en cuenta que desde 1958 hasta la salida de España del territorio en 1975 el Sáhara Occidental se consideraba provincia española?

Es un contrasentido porque a los descendientes de españoles que emigraron a Sudamérica y a los sefardíes se les está reconociendo el derecho a recobrar la nacionalidad española. Lo que ocurre es que cuando el Ejército español se marchó de allí y los marroquíes invadieron la zona, los autóctonos saharauis se fueron en desbandada hacia Argelia, Marruecos o Mauritania y la documentación que había del Registro Civil español se llevó a un juzgado de Las Palmas de Gran Canarias y ahí sigue, todavía está en sacos, sin clasificar. Así que mucha de esta gente que se marchó ahora no tiene papeles o un certificado que demuestre que su padre había nacido allí y esa es la excusa para no concederles la nacionalidad.

El abogado que representa a esta mujer es el ibicenco Josep Maria Costa, que le acompañará en la presentación de hoy (por ayer) de su novela. ¿Le ha comentado en qué situación se encuentra ahora este caso?

Ahora mismo se está preparando un recurso para presentarlo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, después de que el Tribunal Constitucional, hace unos meses, rechazara el recurso que interpuso argumentando que aquello no era materia constitucional.

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