Familias con niños que venían a Ibiza de vacaciones, una despedida de soltera, un residente en Ibiza que regresa de Madrid del funeral de su padre… Son algunas de las historias de los más de 200 pasajeros que tenían previsto volar anoche desde Madrid a Ibiza en el vuelo 3417 de Vueling, que debía aterrizar en la isla en torno a las 22 horas.
Todo parecía ir bien cuando ayer a las 19.30 se anunció el embarque del vuelo y los pasajeros comenzaron a subir al avión. Pero a mitad del proceso, Vueling les comunicó a quienes ya habían subido a la aeronave (aproximadamente la mitad) que debían bajar. Ahí comenzó una noche de pesadilla.
Tal y como explica uno de los pasajeros, residente en Ibiza y propietario de un restaurante, nadie les informó de por qué se paralizaba el embarque. El vuelo se retrasó una hora, luego otra y otra más. Ya era la una y media de la madrugada y los ánimos entre el pasaje, lógicamente, iban caldeándose. La Guardia Civil se personó en la zona para controlar que nadie se amotinase.
Además, los nervios y la situación provocaron que una mujer se indispusiese y tuviese que ser atendida por el servicio médico del aeropuerto madrileño.
Seis euros para cenar
Poco después Vueling les dio un vale de 6 euros para cenar. “Teniendo en cuenta los precios de los aeropuertos, pidiéndonos un bocadillo y un agua o refresco tuvimos que poner dinero de nuestro bolsillo”, explica a Diario de Ibiza uno de los afectados.
Fue en torno a las tres de la madrugada de hoy cuando Vueling les anunció que saldrían a las 7 de la mañana, y como faltaban ‘pocas’ horas para despegar, no les iban a trasladar a ningún hotel.
Personas mayores y niños de corta edad tuvieron que dormir en el suelo de Barajas, “en condiciones absolutamente inaceptables. Es increíble lo que ha ocurrido y que nadie diese una explicación”, comenta un pasajero. La mayoría de los afectados han realizado las correspondientes reclamaciones tanto en la aplicación de Vueling, como en el mostrador de la compañía.
Esta mañana estaba previsto el embarque a las 7.40, pero tampoco se cumplió el horario. Primero se retrasó hasta las 8.05 y finalmente los más de 200 pasajeros de Vueling despegaron a las 9 de la mañana, 12 horas después de lo previsto.
Los problemas de las compañías
Tanto Vueling como otras compañías con base en Reino Unido están teniendo serios problemas en muchos de sus vuelos debido a la escasez de personal tras haber despedido a parte de la plantilla en la pandemia del covid.
Cientos de vuelos cancelados, retrasos interminables… que se suman a las colas en los aeropuertos como consecuencia de que los británicos, tras el Bréxit, ya no pueden pasar las fronteras de ningún país de Europa por la entrada (más rápida) destinada a los ciudadanos pertenecientes a la UE.
“Si tienen poco personal que no vendan vuelos, es como si yo monto una cafetería y no tengo camareros”, puntualiza uno de los pasajeros, en este caso residente en Ibiza, que anoche durmieron en el suelo del aeropuerto de Madrid.
