El Ayuntamiento de Sant Joan ha decretado un verano más el cierre de todos los accesos rodados a la playa de Benirràs los domingos, desde el primer domingo de junio, hasta el primer domingo de octubre. Esta medida se adopta por razones de seguridad y estableciéndose un canal alternativo de acceso a la Cala a través de los autobuses de línea regular, según ha recordado el Consistorio en una nota.

Después de "diversas experiencias negativas" y "situaciones de peligro" que se han dado en la zona, por la "masiva afluencia de personas y vehículos", el Ayuntamiento desde hace unos años adoptó esta medida para favorecer el acceso a la playa pero limitando el acceso de vehículos, ha recordado el Consistorio.

Para ello, además de una línea de autobuses que conecta diversas playas de toda la isla, se ha habilitado una zona de aparcamiento de vehículos en Sa Plana y de allí se toma el autobús a Benirràs.

Según se ha informado desde la Policia Local “el acceso estará restringido a toda persona a partir de las 15 horas del domingo, exceptuando residentes, trabajadores de la zona o quienes acrediten disponer de una reserva en algún establecimiento de restauración de la zona”. 

"Esta medida no es siempre bien acogida, pero si que se ha demostrado efectiva en cuanto al aumento de la seguridad en la zona, dotándola de una circulación fluida, que en casos de emergencias o evacuaciones, resulta del todo vital", ha explicado el Ayuntamiento.

También desde el Consistorio se ha informado que se va a trabajar en el cumplimiento de las ordenanzas en esta zona, y en concreto en la que se refiere al uso y aprovechamiento de las playas del término municipal que prohíben el uso de aparatos sonoros que alteren la tranquilidad de la playa o que molesten al resto de usuarios. Esta prohibición, clasificada como grave, puede acarrear sanciones a los infractores que oscilan entre los 751 hasta los 1.500 euros.