Más enfermos de coronavirus hospitalizados que hace un año, incidencias más elevadas y, a pesar de esto, con mucha más normalidad. Así afrontan las Pitiusas el inicio de la temporada turística, según los datos de la pandemia extraídos del visor covid de la conselleria balear de Salud. Nada tiene que ver la seguridad actual por la situación epidemiológica con la incertumbre y el miedo que se vivía el año pasado en estas mismas fechas, cuando aún había restricciones y toda la sociedad de Ibiza y Formentera vivía pendiente de los niveles de riesgo. Y de los índices de vacunación que, el comité de gestión de enfermedades infecciosas de Balears, ya advertía que serían clave para ir aligerando «muy lentamente» las medidas de control de los contagios.
El porcentaje de población completamente vacunada que registran en estos momentos las Pitiusas se acerca al 90% (85% en Ibiza y 87,6% en Formentera), una cifra muy superior a la que se contabilizaba el 8 de abril de 2021: apenas un 4,2% en Ibiza y un 3,6% en Formentera. Las dosis llegaban a cuentagotas y su administración aún estaba limitada a la población de más edad y la más vulnerable. Un año y unas 270.000 dosis más tarde, son las personas las que llegan a cuentagotas hasta los equipos de vacunación.
Mientras hace un año todo el mundo esperaba la desescalada, en estos momentos la próxima frontera para seguir poniendo en pausa la pandemia es decirle adiós a la mascarilla en interiores. Ahora mismo, se desconoce cuántos casos activos de coronavirus hay en Ibiza y Formentera. Ni siquiera se cuentan. Únicamente se cuentan y registran los afectados por el virus que necesitan atención hospitalaria.
Muertes por contagios
El jueves, el último día que la conselleria balear de Salud actualizó los datos había 24 contagiados ingresados en las Pitiusas, tres más que hace exactamente un año. En aquel momento, sin embargo, el estado de cinco de ellos era crítico, por lo que permanecían en unidades de cuidados intensivos, espacios que ahora llevan días libres de covid.
A estas alturas del año, en 2021 el virus se había cobrado 70 vidas en las Pitiusas, cifra que en 2022 era de 44. Es decir, un 37% menos. El descenso de la mortalidad sería, en realidad, muy superior a este 37%, ya que el número de positivos detectados en estos primeros meses del año (18.313) ha sido mucho más elevado que los confirmados en 2021 (7.547). Es decir, que mientras el año pasado en estas mismas fechas había fallecido uno de cada 107 contagiados, en 2022 los fallecimientos por coronavirus en las Pitiusas son uno de cada 416. Si el año pasado la primavera pillaba a los pitiusos saliendo de la ola más letal de la pandemia, este año coincide con el desplome de la ola con más contagios vivida hasta el momento.
La incidencia, eso sí, era menor, bastante menor, que la que se registra en estos momentos. Hay que recordar, sin embargo, que hace un año aún estaban activas restricciones como la mascarilla tanto en interior como en exterior y limitaciones horarias en los bares y restaurantes. El 8 de abril de 2021, Ibiza registraba 29,5 contagios por cien mil habitantes a dos semanas y 13,5 a siete, indicadores muy por debajo de los que contabilizan ahora: 154,1 y 73,8. La situación es similar en Formentera, donde la incidencia a dos semanas es ahora (109,2) más alta que hace un año (82,6), aunque no así a una semana (25,2 frente a los 41,3 de 2021).
Los indicadores en este principio de abril son más elevados en todos los municipios de la isla que los que se registraban el año pasado. Con muchísima diferencia, como es el caso de Sant Antoni, que cuenta ahora con 121,3 contagios por cien mil habitantes, cifra que el 8 de abril del año pasado era de apenas 11,4. Sant Joan es la única zona de las Pitiusas en la que los indicadores son casi iguales: una treintena de casos a dos semanas.
