Diario de Ibiza

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Historia del crimen en Ibiza: un fratricidio, un disparo accidental en misa y multitud de muertos

El transporte de cuerpos ensangrentados en carruajes a la carrera era una estampa cotidiana durante la primera mitad del siglo XX en la isla

Cuchillos y armas de fuego proliferaban entre la población durante la primera mitad del siglo XX. DI

"Sangre a diario". Así titulaba El Correo de Ibiza el 19 de abril de 1902 una breve noticia sobre el ingreso en el hospital de un vecino de Sant Joan, de Can Taronjas. La víctima presentaba "varias heridas de arma de fuego" y era uno de los que "casi diariamente" acudían al centro hospitalario tras riñas que acababan con disparos o puñaladas.

A principios del siglo XX parece ser que la imagen de un cuerpo ensangrentado transportado sobre un carruaje a la carrera era bastante habitual en la isla. Los frecuentes altercados que solían producirse en el cortejo -festeig- rural, además del poco control que había entre la población sobre la tenencia de armas blancas, pistolas y trabucos, eran las principales causas de que las riñas acabasen con muertos y heridos de gravedad. Ibiza llegó a servir de ejemplo de la criminalidad. "Hay puntos, como Ibiza, donde los padres entregan a sus hijos varones, apenas cumplen diez o doce años, un arma de fuego, encargándoles que no se dejen pegar ni den lugar a ir al hospital", rezaba la memoria del Tribunal Supremo publicada en 1902 en la prensa de Madrid.

Asesinato en Sant Antoni

Ese mismo año se produjeron numerosos crímenes. El 31 de marzo, el periódico El Porvenir publicó el asesinato de una mujer en Sant Antoni, de la casa Can Tití. La víctima, "casada", tenía entre 35 y 40 años y presentaba varias heridas de cuchillo. Meses después, el 1 de julio, una pelea entre tres jóvenes en Can Mayol, en Santa Gertrudis, acabó con uno de ellos muerto. El agresor le asestó tres puñaladas mortales y otras tres que dejaron herido a otro.

Pasado el verano, el 4 de septiembre apareció un cadáver en Sant Josep. El cuerpo apareció "en un campo", a unos tres kilómetros del pueblo. Justo un mes después, el 4 de octubre, tuvo lugar en la isla un "terrible fratricidio". Tras una disputa entre dos hermanos, uno de ellos decidió apostarse en "un sitio conveniente", arma en mano, donde esperó al otro para "descerrajarle un tiro". "Espantándose la caballería con la detonación y cayendo el cadáver de la víctima sobre el camino", relata detalladamente el autor de la noticia de este escabroso crimen.

Disparos durante la misa

Los sucesos se precedían y sucedieron "¡Hasta en el templo!". Durante los cultos del Santo Cristo el 5 de octubre de 1902, en el Convento (Dalt Vila), a un devoto se le cayó una pistola, con la mala fortuna de que esta disparó "una fuerte detonación". El pánico se apoderó de los asistentes, pero afortunadamente no hubo que lamentar víctimas, relataba la prensa de la época.

Años después, en 1911, se cometió en Sant Carles "un repugnante asesinato". Diario de Ibiza explicaba el 23 de enero cómo los asesinos asaltaron a la víctima cuando salía "confiadamente" de una casa vecina a la suya.

El 29 de marzo del mismo año un titular de este periódico volvía a recalcar el auge de la criminalidad en la isla. Según una estadística publicada por la Audiencia de Palma, Ibiza era la isla del archipiélago donde más asesinatos se cometían al año. De 1901 a 1905, Ibiza registró veinte víctimas mortales, mientras que Palma, con mucha más población, registró sólo siete muertos.

Imagen de Dalt Vila el 1907 DI

Los peligros del festeig

Diario de Ibiza apuntaba entonces que el móvil más común en la multitud de crímenes cometidos en la isla era de carácter sentimental. Al parecer, había una relación entre estos sucesos y los cortejos payeses -el festeig-.

Un claro ejemplo de crimen pasional fue el que tuvo lugar el 18 de abril de 1911 "en la parte alta" de la ciudad. Un joven que no llegaba a la veintena asestó una "brutal cuchillada" a otro "que le partió el corazón". Del mismo modo que, según el agresor, una muchacha se lo habría partido a él al haber "contraído relaciones amorosas" con la víctima después de haber estado con él. Los celos le pudieron al saber que la mujer había "preferido a su contrincante".

En 1912, el 24 de abril, una disputa por si un sendero que cruzaba una propiedad de Santa Gertrudis pertenecía o no al tránsito público, acabó con un hombre ingresado en el hospital tras recibir varios golpes de consideración.

"En una casa de mala nota o fama"

En la calle Montgrí, "en una casa de mala nota o fama, donde se reúne gente de baja condición social para entretener el ocio con unas cartas y un tapete verde", tuvo lugar el 9 de octubre de 1916 el asesinato de un "pobre anciano". Rivalidades en el juego provocaron que un joven de diecinueve años, famoso en la época por contar con un amplio historial de delitos, "cosiera a cuchilladas" a su víctima.

Poco después de cumplirse la primera mitad del siglo XX, el 18 de noviembre de 1956, una mujer asesinó a su marido tras una disputa. La mujer cogió desprevenido a su marido en la cocina y le golpeó repetidamente con un mazo de hierro, ensañándose "hasta el extremo de quedar completamente salpicada de sangre la sádica agresora, así como la entrada y buena parte de la cocina, donde hasta incluso se hallaron porciones de masa encefálica", detallaba la crónica de la época de Diario de Ibiza.

Fotos antiguas de Ibiza y Formentera

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