Jamones exclusivos, conservas y vino son algunos de los productos que Juan José, el cortador de la tienda El Paladar, prepara para incluir en las cestas de Navidad de este año. En general, las empresas que elaboran los lotes navideños aseguran que, este año, los empresarios han demandado más cestas que otros años para sus empleados «porque se han suspendido muchas comidas», cuenta José Luis Escandell, administrador de Coesa.
Faltan tan solo unos días para Nochebuena y La Casa de las Cestas, El Paladar y Coesa preparan cientos de cestas y lotes, una tradición que todavía se mantiene viva, para satisfacción de quienes los reciben. «Este año estamos notando que hay más empresas que demandan cestas para tener un detalle con sus empleados», coincide Juan José, de El Paladar, que asegura que «el año pasado estuvo muy flojo en cuanto a cestas y lotes». Sin embargo, la situación económica se va recuperando para él y para sus compañeros de trabajo. «El año pasado éramos cuatro en tienda y ahora somos seis y en ocasiones vamos justos», cuenta con alegría.
En cuanto a los productos que lleva la cesta, Juan José explica que tienen «todo tipo de productos delicatessen y gourmet». Además, según este cortador de jamón, intentan ser más creativos según pasan los años. «Normalmente las cestas incluyen jamón, embutido, bebidas alcohólicas y turrones, y la calidad varía dependiendo de lo que se pague», explica.
El Paladar prepara tanto lotes como cestas «para todos los gustos y bolsillos», indica el cortador. «Los precios oscilan entre los 15 y los 600 euros, dependiendo de la cantidad y de la calidad de los productos. Además, la cesta está más adornada que el lote, que viene en una caja», explica Juan José.
Juan José Piñeiro, propietario de La Casa de las Cestas, afirma que, con el paso de los años, «se va perdiendo un poco la tradición de las cestas». Y sabe de lo que habla, puesto que lleva más de cuatro décadas en el negocio y la crisis del coronavirus no ha sido la única que ha visto pasar.
Producto ibicenco
«El turrón, los polvorones, el vino y el cava no pueden faltar en la cesta de Navidad», explica, y además cuenta que también suele poner embutido como salchichón, chorizo ibérico, queso y jamón ibérico. Por otro lado, en este establecimiento también apuestan por incluir producto ibicenco, como el vino blanco, «aunque este año está agotado desde enero», señala Piñeiro. En La Casa de las Cestas también se distingue entre cestas y lotes. Las primeras se elaboran con mimbre y después se le puede dar una segunda vida.
«Una buena cesta debe llevar jamón, turrón, conservas y alguna bebida alcohólica», señala José Luis Escandell, el administrador de Coesa. El producto típico ibicenco iba a ser la novedad de las cestas de 4esta empresa, pero Escandell lamenta que «la gente siempre acaba comprando lo tradicional y no se complica».
Más cestas para empresas
Respecto a la demanda de cestas por parte de las empresas, José Luis Escandell asegura que han aumentado. «Este año se están cancelando muchas comidas y cenas de empresa y están apostando por tener un buen detalle con los empleados y les regalan una buena cesta», cuenta.
«Los precios de las cestas y lotes oscilan entre los 9 y los 685 euros», explica, y además asegura que «ya de por sí la cesta vale un dinero».
En cuanto a los problemas de stock de productos, José Luis Escandell apunta que «es importante que las empresas encarguen con tiempo las cestas para poder garantizar que encontearán todo lo que quieren».
Sin embargo, el administrador de Coesa lamenta que «esto ocurre pocas veces» y, al final, no pueden controlar el material que finalmente almacenarán de cara a estas fiestas de Navidad.
