Desde el pasado sábado y hasta ayer la llegada de migrantes a bordo de pateras procedentes de Argelia a las costas de las Pitiusas y de otros puntos de Balears, Andalucía, Murcia y Alicante, ha sido incesante. Solo en Balears se registró la llegada de unas 300 personas en estos tres días. Se calcula que más de mil argelinos han salido de su país de forma irregular el pasado fin de semana en embarcaciones precarias.
Se trata de una nueva oleada de migrantes que entra para lograr alcanzar, en la mayoría de los casos, países como Francia o Bélgica. Un movimiento migratorio irregular que se ha intensificado en los últimos dos años y que responde a las difíciles condiciones de vida que sufre la población argelina, que pasa por una profunda crisis económica y social. La situación se agravó con la pandemia del covid y el cierre de fronteras por parte del país magrebí, lo que hacía imposible la devolución de migrantes por parte de España que además cerró los CIE por el covid.
Ahora se «ha abierto una ventana», según declaró ayer la delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, que permitirá la devolución de migrantes, «aunque las fronteras con Argelia sigan cerradas», matizó.
Prueba de ello es que de los primeros 41 migrantes que llegaron a las costas de Ibiza y Formentera el pasado sábado pasaron por el juez, quien les privó de libertad y ordenó su ingreso en el Centro de Internamiento de Emigrantes (CIE) de Valencia, para ser devueltos a su país de origen. Todos ellos salieron de Ibiza en un vuelo en la tarde de ayer hacia Valencia.
La delegada del Gobierno, Aina Calvo, aseguró que, de momento, se desconoce si se producirán más devoluciones en estos días, aunque no se descarta la posibilidad: «No sólo se devuelven a los que llegan de Balears, sino también al resto de personas que han llegado de manera irregular a las costas españolas», recordó.
También indicó que de las personas llegadas en patera en los últimos tres días a Balears, solo se devuelven 41 (las que llegaron a las Pitiusas el sábado) por falta de espacio en los centros de internamiento, instalaciones en las que tienen que ser acogidos antes de volver a su país de origen. Una vez en el CIE estas personas deben esperar hasta que se resuelva su expediente de devolución que puede demorar unos 60 días antes de ser devueltos.
Solo durante el día de ayer llegaron 89 migrantes a Balears, en ocho pateras. Entre la una de la madrugada y las siete de la mañana dos llegaron a Formentera, una a la una y media de la madrugada, con seis personas, otra a las 9.30 horas, con 16 personas, y otra a Santa Eulària, con seis personas más. El resto lo hicieron a Cabrera, un total de 61 personas en cinco pateras.
El sábado se contabilizaron en Formentera (en ses Platgetes y es Caló) dos pateras con 21 migrantes a bordo y el domingo llegaron 39 nuevas personas a Ibiza y dos más a Formentera, sumando 26. En total, las Pitiusas han recibido a 86 migrantes este fin de semana. Entre ellos había tres mujeres embarazadas que tras pasar revisión médica fueron dadas de alta mientras que varios menores están pendientes de las pruebas médicas confirmen su edad.
