«Llevamos desde noviembre con falta de personal», afirma un grupo de trabajadores de la residencia Sa Serra, que aseguran que están «agotados» al tener que «doblar turnos» y renunciar a días libres. Una denuncia que niega, tajante, la consellera balear de Asuntos Sociales, Fina Santiago: «Sa Serra tiene la ratio más alta de auxiliares de España». Santiago explicó que, hasta hace unos meses, la normativa establecía un ratio de 27 auxiliares de enfermería por cada cien usuarios, «pero lo subimos a 32 con un decreto ley».
Sa Serra cuenta en estos momentos, afirmó, con 84 internos «y hay 50 auxiliares más diez de refuerzo, tiene la ratio más alta de España», reiteró. «No se ha escatimado ni un céntimo», insistió la consellera, quien sí admitió que necesitan contratar cuatro enfermeras, algo que les está costando por la falta de este tipo de profesionales que hay en la isla. «Salud está igual», comentó en referencia a las enfermeras de Mallorca que Salud tiene que enviar semanalmente a Ibiza para garantizar la atención sanitaria.
Los trabajadores, que quieren mantenerse en el anonimato, aseguran que la situación, «que afecta a todos los colectivos de trabajadores de Sa Serra», se produce desde que la nueva dirección cambió la organización del centro. Señalan que han comunicado este problema al comité de empresa y a la dirección pero que no ha servido para nada. Y que no han podido ponerse en contacto directamente con la conselleria. Según este grupo de trabajadores, en plantilla hay seis celadores, ocho empleados en cocina, 14 limpiadoras, cuatro enfermeros y medio centenar de técnicos en cuidados de enfermería (cifra que coincide con la de la consellera).
Sobre estos últimos detallan que debido al virus están separados en cinco alas ya que la residencia está dividida en equipos burbuja: «No se pueden mezclar ni ayudar, salvo en las excepciones que solicita la dirección». A estos trabajadores hay que sumar «unos diez contratos covid entre todos los departamentos», cifra que también coincide con la que ha dado la conselleria. «Están cubriendo bajas y vacaciones», indican los trabajadores, que detallan que estos contratos de apoyo concluyen en junio. «Ya veremos qué pasará porque en el momento en que se vayan contaremos con diez trabajadores menos en el día a día. Si ya vamos ahogados de personal ahora tenemos la incertidumbre de cómo estaremos cuando se marchen los contratos covid», continúan en su denuncia los trabajadores de la residencia, donde los nuevos ingresos de mayores que están en lista de espera están paralizados por el coronavirus.
El personal señala que, además, en los últimos meses algunos de sus compañeros han renunciado, con el problema que eso supone para contratar sustitutos en un momento en el que enfermeras y auxiliares de enfermería van tan buscadas.
Santiago detalló que la nueva dirección del centro se ha marcado el objetivo de «reducir las personas que tienen contención», es decir, disminuir el número de ancianos que permanecen inmovilizados. «Es un cambio que la plantilla con la que cuenta Sa Serra permite, pero que supone un cambio de los hábitos y las rutinas», indicó. «Es normal que cuando hay cambios se produzcan tensiones, pero estoy convencida de que se solucionarán con diálogo», señaló.
El cambio en el trabajo
El personal actual, explican, ha dejado de hacer extras «para que cubran las bajas y vacaciones como toca» y porque no pueden más: «Estamos muy agotados y sobrecargados». Denuncian que la falta de personal repercute directamente en la atención a los mayores usuarios del centro. «No hay enfermeras de noche y eso es muy arriesgado por los abuelos. También supone una sobrecarga para las auxiliares, ya que su trabajo recae en las auxiliares y puede ocurrir algo grave», indican. La consellera destacó que varias de las enfermeras han comunicado su deseo de hacer horas extras.
Además, recordó que Sa Serra es un servicio público donde lo que prima es la atención a los usuarios, por lo que si en algún momento hay que suspender días o vacaciones porque se producen bajas inesperadas, se hace.
El 29 de diciembre se celebró la última reunión del comité. «No se llegó a un consenso porque la dirección asegura que sobra personal a pesar de que en muchas ocasiones hay un auxiliar para una planta entera o un celador para toda la residencia», explican los trabajadores, que continúan: «A veces no hay personal para la recepción, o un cocinero y sólo un ayudante cuando deberían ser dos, por lo que hay que mover a personal de limpieza para poder cubrir la cocina». Los profesionales critican que la dirección de la residencia no se ha reunido con ellos en todo este tiempo «ni para informarse de los protocolos de trabajo ni para pedir opinión sobre los posibles cambios en ninguno de los colectivos».
Si poder reunirse
De hecho, afirman que quisieron celebrar una reunión en la que estuvieran presentes los trabajadores, el comité de empresa y la dirección, «que no quiso hacer acto de presencia».
Los trabajadores aseguran que con su denuncia sólo pretenden «solucionar el problema y poder cuidar bien» de los mayores que están internos en la residencia. «No podemos más, estamos todos agotados y saturados», concluyen.
«La queja de estos trabajadores es injusta», insistió Santiago, que calificó de «poco ético» que hagan una denuncia anónima y sin detallar cuántos profesionales la suscriben. «Me pregunto qué harían con una plantilla que en vez de 50 auxiliares para 84 usuarios tuvieran 32 para cien», concluyó la consellera.
