«Sería finales de 2011 cuando vino a vernos una señora inglesa, muy simpática, rubita de pelo corto a proponer un programa de cribado de un tipo de cáncer». Así comienza el vídeo que el personal del Área de Salud de Ibiza y Formentera ha hecho para Helen Watson, presidenta de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer, que ayer lo último que se esperaba era convertirse en protagonista.
Acudió al Hospital Can Misses para entregar uno de los premios del concurso de decoración navideña que ganaron, por este orden, los departamentos de Salud Laboral, Hemodiálisis y Gestión Telefónica. Se puso unas divertidas gafas con cuernos de reno, y se sentó en el salón de actos dispuesta a seguir las indicaciones del jurado, presidido y compuesto por miembros de la central Covid: Sheila Palau, Violeta Terrón, Virginia Castro, Pilar Molina y Tadeo Gutiérrez. De hecho, ocupó una butaca junto a ellos, ataviados también con navideñas astas y gorros de Papá Noel. Sabía que tendría que subir al escenario para entregar una de las suculentas cestas de Navidad a los profesionales que mejor hubieran decorado (a juicio del jurado) y de forma más sostenible sus departamentos.
Ignoraba, sin embargo (salvo que algún grinch se lo hubiera chivado), que también tendría que subir al escenario para estrenar el premio Codo con codo, creado por el Área de Salud para rendir homenaje «a una persona o colectivo que haya demostrado su generosidad con los pacientes y profesionales en la mejora de la calidad asistencial, una persona o colectivo cuyo altruismo haya sido un ejemplo para todos, consiguiendo llegar allá donde a la sanidad pública más le cuesta». «Estos premios nacen en un momento en el que los abrazos se han sustituido por choques de codos», comentaron desde la gerencia tras la entrega de todos los galardones.
Un acto que presidió el equipo directivo del área sanitaria y en el que se proyectó un emotivo vídeo en el que más de una decena de sanitarios que han compartido proyectos e iniciativas con Helen Watson o la IFCC desgranaron todo lo que esta mujer y su asociación han hecho por la sanidad pública.
Ordenadores para hacer más llevaderas las largas horas de quimioterapia, sillones para que los enfermos de cáncer estén más cómodos, convertir ese espacio en un lugar «más calido y humano», ayudar a crear la «importante» consulta de enfermería oncológica, asumir el coste del cribado de cáncer de colon durante años, impulsar la unidad de linfedema, comprar coches para la unidad de Cuidados Paliativos, ayudar económicamente a los enfermos de cáncer, también en la formación de los profesionales que les atienden, editar guías elaboradas por los sanitarios para ayudar en su día a quienes han pasado por una colonoscopia o una mastectomía... Todo ello al ritmo de las voces de Anni B. Sweet y Coque Malla cantando su popular 'No puedo vivir sin ti'. «Gracias», repiten una y otra vez en el vídeo todos y cada uno de los profesionales sanitarios que aparecen en él y en el que dejan constancia de que, como dice la canción, no pueden estar sin IFCC. No pueden estar sin Helen Watson.
