José Antonio Roselló, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), calificó de «magnífica noticia» el alivio de las restricciones, si bien no dudó en criticar la decisión previa de someter a la isla a medidas tan drásticas: «El sector de la restauración ha sido, injustamente, el chivo expiatorio que se ha buscado para afrontar esta pandemia, además con medidas polémicas y que no son pacíficas en cuanto a su concepción». De todos modos, «bienvenido sea el levantamiento de estas restricciones, porque permitirán que se recobren ingresos», dijo. Respecto a los adaptadores de CO2, considera que es una buena medida, pero que requerirá «de ayudas del Govern, dada la inversión que supone». La consellera balear de Presidencia, Pilar Costa, aseguró el jueves que es «una medida sencilla y barata».