El ministro de Transporte de Reino Unido, Grant Shapps, anunció ayer que la cuarentena para los viajeros internacionales que lleguen al país se reducirá a cinco días si se someten a una prueba de coronavirus que dé un resultado negativo.

En vistas a las festividades navideñas, la medida entrará en vigor el próximo 15 de diciembre y reduce considerablemente la cuarentena de 14 días a la que se tenían que someter los viajeros a su llegada a Reino Unido.

De esta forma, si un pasajero que provenga de un país considerado de riesgo en Reino Unido se somete a una prueba y da negativo, podrá finalizar su cuarentena cinco días después.

Reino Unido mantiene «corredores seguros» con algunos países en los que los casos de coronavirus son significativamente bajos, aunque la lista se ha modificado continuamente durante las últimas semanas, y seguirán operando con la nueva normativa, por lo que los pasajeros que vengan de estos países no se tienen que someter a la cuarentena.

En este sentido, Shapps aseguró que «esta nueva forma de pruebas de coronavirus permitirá viajar más libremente, ver a los seres queridos y seguir con los negocios internacionales», según declaraciones a The Guardian.

«Al darle la oportunidad a los viajeros de hacerse el test en cinco días, también estamos apoyando a la industria que sigue reconstruyéndose tras la pandemia», dijo el ministro.

Esta prueba a los cinco días, explicaron desde el Gobierno, minimizará el riesgo de un falso negativo, lo que permite que el virus se incube, además, han indicado que se solicitará a los viajeros que se hagan la prueba en los servicios privados, para evitar los servicios públicos de salud.