Usted asegura que entiende la frustración y las protestas de los comerciantes del Mercat Nou, pero ¿qué piensa de las concentraciones de las personas negacionistas que se oponen al uso de la mascarilla?

Voy a hacer un ejercicio de contención importante. No es la misma protesta, no tiene nada que ver con la de los comerciantes y nos ponen a todos en peligro. Se me ponen los vellos de punta cuando pienso que en agosto el Ayuntamiento concedió la Medalla de Oro de la ciudad a los sanitarios, que todo el mundo durante el confinamiento salía a los balcones a aplaudirles y que ahora hay varios centenares de personas que se dedican a decir que esto es un invento y que no hay que llevar mascarilla. El otro día me increpó una persona porque iba en moto con la mascarilla puesta. Tenemos que armarnos de paciencia y la policía debe seguir actuando como lo está haciendo, sancionando con multas muy altas, de varios miles de euros, a los organizadores. El derecho de manifestación está garantizado, pero no a ponernos a todos en peligro.

Ahora que habla de un derecho fundamental, ¿cree que con la prohibición inicial ahora corregida del culto en las iglesias de la zona de acceso restringido del Eixample se estaba conculcando, como denunciaba el Obispado, la libertad religiosa?

Se ha atendido su petición y se ha flexibilizado y no quiero entrar más en este asunto. Entiendo que todo el mundo se encuentre en una situación muy límite y desesperante. Le hemos dado una solución y creo que el Obispado lo celebra y, además, se hace corresponsable de la situación. Me une, ahora más que nunca, una buena relación con el Obispado, y con Cáritas. Estamos trabajando y cooperando para que esto vaya a más. Hacia el Obispado y Cáritas sólo tengo palabras de agradecimiento porque se están implicando en la difícil situación que vive la ciudad.

¿La marcha del anterior obispo, Vicente Juan, ha facilitado la mejora de las relaciones con el Obispado?

Bueno, era manifiesto que el obispo y yo no teníamos? Pero creo que el obispo no tenía muy buena relación con mucha gente y colectivos. No era algo particular mío. Le expliqué mi posición y creo que nunca la entendió. Pero bueno, eso forma parte del pasado y miro hacia delante.