El Servicio de asesoramiento y vigilancia del fondeo activado un año más por el Govern balear ha realizado un total de 32.325 comprobaciones del anclaje de embarcaciones en aguas pitiusas desde su puesta en marcha el pasado 1 de junio y hasta el 18 de agosto, según datos facilitados por la conselleria balear de Medio Ambiente.

De ese total de controles, tuvieron que moverse de su fondeo inicial 769 barcos, un 2,38% de los comprobados, y a cinco patrones de embarcaciones de recreo se les levantó un acta de infracción por estar fondeadas sobre posidonia, algo totalmente prohibido por la normativa pero habitual durante los meses de verano. Esta planta se incluye además entre los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Durante el operativo que organiza el Govern balear cada verano para evitar la destrucción de los fondos marinos por fondeos inadecuados y que continuará hasta el 30 de septiembre, también se ha informado sobre la normativa medioambiental a un total de 1.458 barcos, 650 de ellos en Formentera y 808 en Ibiza.

Este año, para cumplir con las normas de protección sanitaria para evitar la propagación del Covid-19, esta información se ofrece a través de un código QR en lugar de los folletos impresos que se entregaban en ediciones anteriores de esta iniciativa.

En los dos meses y medio transcurridos desde el inicio de esta cuarta campaña de control de los fondeos, también se ha asesorado sobre dónde lanzar el ancla a 319 embarcaciones en Ibiza y a 139 en Formentera a iniciativa de sus tripulantes, que han pedido información a través del teléfono o la emisora.

Se da la circunstancia de que, según los datos de la conselleria balear, durante el primer mes de funcionamiento del servicio se comprobó el fondeo de 1.575 naves, lo que supone que en los restantes 49 días de los que se disponen datos los vigilantes de las ocho embarcaciones del Govern balear en aguas pitiusas comprobaron la elevada cantidad de 30.750 anclajes. Asimismo, durante el mes de junio los Agentes de Medio Ambiente incoaron cuatro actas por fondeo sobre posidonia, y durante el mes de julio, tan solo una.

Según esos mismos datos, en el primer mes de funcionamiento del servicio los vigilantes obligaron a moverse de su anclaje inicial a 69 barcos en aguas protegidas de Ibiza y Formentera.

Durante el mes de julio y los 18 días de agosto computados, 700 embarcaciones tuvieron que reubicar su fondeo tras comprobarse que sus anclas descansaban sobre posidonia.

Sobre las actas incoadas, desde la consellería balear de Medio Ambiente explicaron a este diario que ellos sólo disponen de los datos aportados por los agentes de Medio Ambiente (AMA), pero también pueden ejercer esa labor coercitiva otros organismos como el Seprona, por lo que la cantidad de actas por infracción puede ser superior.

Medios

Cinco barcas en Formentera y tres en Ibiza conforman este dispositivo de control y asesoramiento de los fondeos del Govern en aguas pitiusas. En Mallorca trabajan para evitar los daños en el fondo marino que provocan los fondeos incontrolados cinco embarcaciones más y otras dos en Menorca.

Este año, además, el servicio cuenta con el apoyo de 14 unidades ROV sumergibles, unos robots submarinos no tripulados, conectados a una embarcación en superficie mediante un cable.