El colmado bar Can Jordi ha acogido este mediodía la presentación del libro 'Can Jordi Blues Station: 10 años de revolución cultural'. Este volumen, que alterna entrevistas y textos vinculados a la actividad musical de este establecimiento centenario, ha sido escrito por el periodista Xescu Prats y va ilustrado con 150 fotografías de Joan F. Ribas. También incluye algunas fotografías familiares antiguas y una decena de otros fotógrafos, como Andrés Iglesias, Ana G. Hernando, Neus Prats y un cómic especial realizado por el humorista gráfico Untaltoni.

La edición del libro ha corrido a cargo del propio establecimiento, con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Josep, las áreas del Cultura y Turismo del Consell Insular y Gaseosas la Ibicenca.

En la presentación han participado Vicent Marí Torres, Jordi, editor de la publicación y propietario de Can Jordi Blues Station; Xescu Prats, autor de los textos; Joan F. Ribas, autor de las fotografías; Untaltoni, autor del cómic que ilustra las páginas centrales; los músicos Joan Murenu y Miquel Prats, Botja; el gerente de Gaseosas la Ibicenca, Rafel Tur; el director insular de Cultura, Miquel Costa, y la concejala de Cultura de Sant Josep, Cristina Ribas.Más de 60 artistas locales, nacionales e internacionales

El libro recoge los testimonios de más de 60 artistas locales, nacionales e internacionales, que explican la evolución de Can Jordi como local de conciertos en la última década y aportan su visión sobre el fenómeno musical que implica que un pequeño colmado de carretera acabe convirtiéndose en uno de los principales templos del rock en directo en la isla.

Entre los participantes de fuera de Ibizafiguran algunos tan consagrados como el británico Ben Howard, que pasó los veranos de su infancia como vecino del colmado y ofreció algunos conciertos hace una década. También el teclista de los Foo Fighters Rami Jaffee y la violista de la misma banda Jessy Greene, los rockeros estadounidenses Jonny Kaplan y Je Conte, el productor musical Henry Sarmiento, el dandy cajún de Nueva Orleans Luke-Winslow King, el bluesman británico Albert Cooper, los guitarristas argentinos Ariel Rot y Chino Swingslide, la banda zaragozana The Kleejoss Band, los alicantinos The Empty Bottles, los bilbaínos Los Brazos, el multi-instrumentista toledano Julián Maeso, el bluesman madrileño César Crespo, Josele Santiago de Los Enemigos o las bandas mallorquinas Los Peligrosos Gentlemen y Blues Beer Band, entre otros. Además, se recogen anécdotas ocurridas en Can Jordi y protagonizadas por músicos de la talla de Robert Plant (Led Zeppelin), Liam Gerner (Pnau), Josele Marín (Bulldog) o Andy Taylor (Duran Duran), entre otros.

Todos estos músicos, junto con otros de ámbito local, opinan sobre la insólita labor de promoción del rock y de las bandas locales que ha realizado Can Jordi Blues Station, que en la última década ha organizado más de 800 conciertos. El libro, asimismo, sirve para profundizar sobre cómo ha evolucionado la historia del rock ibicenco en las últimas décadas.

Para ello, toman la palabra músicos y bandas de la isla como Miquel Prats, Soulman Sal, Joan Murenu, Dennis Herman, P. J. González, Joan Barbé, David Serra, Joan Carles Marí, Pere Navarro, Muriel Grossmann, Ferran Nogués, Jordi J. Canals, Danilo Martínez Boerr, Pere Vergés, Ricky Lee, Seán Mackey, Sílvia San, Yan Adrover, Ingo Brandt, Alberto Oliva, Alfonso H. Morillas, Pep Prats, Vicent Ribas, Martin Pollard, Sara Arribas, Rob Davidson, Marc Riera, José David Cruz, Sergi Tur Herrerias, Joan Marí o Sofía Gresely, entre muchos otros. Todos ellos representan a la mayor parte de bandas que ahora mismo constituyen el panorama del rock insular.

El libro, asimismo, rinde homenaje a dos músicos fallecidosmuy importantes para la historia de Can Jordi Blues Station: el bluesman británico Dave Jeffs y el músico mallorquín Toni Reynés, de Blues Beer Band y antes en la histórica formación Harmònica Coixa Blues Band.Citas

El libro está repleto de testimonios se artistas musicales como Ben Howard, que aún recuerda cuando de niño Esperanza Torres, la madre de Vicent Jordi, le regalaba Chupachups, define Can Jordi como el centro de la Ibiza en su infancia y lo define como: "un gran activo de la comunidad, que da voz a las bandas locales. Es muy difícil exagerar cuando hablamos del importante papel que desempeña".

Soulman Sal, cantante ibicenco de Uncle Sal, asegura en este ejemplar que "Can Jordi ha creado su propia Generación Beat, un auténtico movimiento cultural en torno a él".

Pere Navarro, trompetista de jazz ibicenco afirma que "Can Jordi hace sentir a los músicos como si fueran de los Rolling Stones".

Julián Maeso, teclista manchego recuerda que "la experiencia de tocar en Can Jordi fue increíble y maravillosa. Hay que dar las gracias a Can Jordi por contribuir a la regeneración del blues, el rock y el jazz. La gente joven está atrapada en el reggaetón y el trap y sitios como Can Jordi nos abren una puerta a la esperanza".

Pere Vergés afirma que "Can Jordi es el local más auténtico para interpretar y escuchar música en Ibiza. No importa que esté al lado de la carretera. Su magia hace que se te olvide. Me produce tanto respeto que a veces dudo si soy digno de tocar allí".

Albert Cooper asegura que "Vicent, en su relación con los artistas, ha convertido Can Jordi en un asunto de familia".

Y así una larga lista de artistas que han pasado por la tablas de este colmado unicado en lacarretera de Ibiza a Sant Josep.

El Consell de Ibiza otorgó uno de sus premios al Mérito Ciudadano 2017 a Can Jordi Tienda-Bar, que ahora ve recogido en este libro un trozo de su historia, un trozo de la historia de la isla.