Un elefantito colgado, a lo Miley Cyrus, de una bola de Navidad. De esta manera felicitan las fiestas los paquidermos de 'Moshi', el cuento solidario de Meritxell Rius ilustrado por Paquita Marí. Ella es, precisamente, la autora de esta ilustración diseñada especialmente para estas fiestas y con la que se están planteando hacer puntos de libros para vender en las próximas semanas y seguir ayudando a los niños con cáncer y a sus familias.

Marí ha pintado también otro dibujo en el que uno de los elefantes que protagonizan el cuento aparece junto a las populares flores de pascua. «Los elefantes quieren felicitar las fiestas», comenta la empresaria Alba Pau, impulsora del relato infantil, que cuenta la historia de los niños del pueblo de Moshi, en Tanzania, que soñaban con tener bicicletas, una ilusión que cumplieron gracias a la solidaridad de los ibicencos y que a punto estuvo de frustrarse por culpa de los elefantes, que complicaron la llegada a la aldea del camión carcado con alrededor de 300 bicicletas.

Rumbo a África

En breve, además, el cuento llegará, por primera vez desde que se publicó, al pueblo en el que se ambienta. Una joven ibicenca que se marcha a Tanzania se encargará de llevar los libros, explica Pau, que destaca que también viajarán a Kenia con dos chicas de Santa Gertrudis, estudiantes de Magisterio, que van al país para un voluntariado. A las tres responsables del cuento les hace mucha ilusión que la historia viaje de regreso a África. «Se puede encontrar en muchos puntos de España: Almería, Asturias, Girona...», comenta Rius.

Marí destaca la ayuda de la empresa de mensajería DHL: «Nos los envían sin ningún coste a toda España». Rius, por su parte, señala la colaboración que les están prestando los libreros para vender el cuento, que cuesta 13 euros que se destinan, íntegros, al servicio de Pediatría del Hospital Can Misses. Su jefe de servicio es quien está en contacto con las familias de los pequeños y sabe cuáles necesitan ayuda durante la enfermedad.

«Les hemos pedido que no incrementen el precio, cuando lo pongan a la venta, para que, efectivamente, todo el dinero que se paga por el libro vaya a los niños con cáncer», indica. «Además, le han hecho un hueco e, incluso, lo han puesto junto a las cajas, para que se vea bien. Podrían colocar otros libros con los que sacarían beneficio, pero tienen éste», añade. Tanto ella como la ilustradora confiesan que se emocionan al ver el cuento en los establecimientos. De hecho, no sólo está en librerías. Es posible encontrarlo en restaurantes, gasolineras, farmacias, tiendas de bicicletas, estancos, clínicas veterinarias, asesorías y hasta centros de pilates. Y están abiertas a venderlo en cualquier otro negocio que quiera colaborar con ellos.

De momento, el cuento lleva recaudados unos 15.000 euros, afirma Alba Pau, que muestra, en la pantalla de su móvil, la cuenta bancaria. «Hay 12.768 euros», comenta antes de señalar que tienen pendiente recoger e ingresar el dinero de la venta en varios establecimientos Uno de los últimos ingresos es de una persona que ha querido colaborar de forma anónima y que recientemente Cintia Llaquet, voluntaria de Formentera, ha hecho otro ingreso de 1.170 euros por la venta de cuentos en esa isla.

«Formentera está siendo una pasada», comenta Pau, que señala que el cuento se incluyó en los regalos de la pasarela de moda que se celebra en Formentera. Llaquet resta importancia a su responsabilidad en las elevadas ventas del cuento en la pitiusa del sur: «Esto es muy pequeño y nos conocemos casi todos. Además, la gente está muy receptiva». Ella es logopeda y explica que en la consulta utilizan esta historia en las sesiones de lectoescritura, porque les gusta mucho a los niños, muchos de los cuales quieren, después, tenerlo en casa para leerlo en cualquier momento.