La reforma y ampliación del viejo Can Misses estará acabada el próximo mes de febrero, según afirmó la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, durante una visita a las obras. «Avanzan a muy buen ritmo, estarán acabadas en las fechas previstas», apuntó la presidenta del Govern, Francina Armengol, tras recorrer los espacios en construcción junto a la consellera de Presidencia, Pilar Costa; el presidente del Consell, Vicent Marí; la alcaldesa accidental de Ibiza, Elena López, y la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos.

Que las obras estén terminadas en febrero de 2020 no significa que los servicios principales que acogerán las instalaciones (centro de salud y unidad de convalecencia) se pongan en marcha en ese mismo momento. «El plazo de finalización es febrero, pero luego hay que equipar el espacio y eso dependerá de los concursos», indicó la consellera, que señaló que éstos ya se están «preparando». «El año que viene estará en funcionamiento, seguro», afirmó.

Las obras (presupuestadas en 3,9 millones de euros) convertirán dos de las antiguas plantas de hospitalización en la unidad de convalecencia, que acogerá 29 habitaciones para enfermos crónicos, terminales o que necesitan una recuperación larga. Éstas serán individuales, en principio, aunque con la posibilidad de acoger a dos pacientes. Las obras se han centrado en adaptar las viejas habitaciones, sobre todo los baños, a sillas de ruedas. Santos explicó que el personal que se ocupará de esta unidad será menor que el de una planta de hospitalización de agudos, ya que las necesidades de los pacientes son diferentes. Además de médicos y trabajadores de enfermería, contará con profesionales de apoyo como fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. «Es una apuesta clara por la cronicidad. Estas personas necesitan un cuidado integral» apuntó Armengol.

Las antiguas consultas externas y el semisótano se están convirtiendo en el centro de salud Can Misses. «Han tenido que compatibilizar dos centros un espacio durante años y somos conscientes de que esto ha supuesto dificultades para usuarios y profesionales», reconoció la presidenta. El nuevo espacio del ambulatorio contará con 25 consultas, 15 de ellas (medicina de familia, enfermería y odontología) en la planta baja y otras nueve (pediatría, unidad de atención a la mujer y fisioterapia) en el sótano.

En estos momentos también se están llevando a cabo las obras de ampliación de la morgue, que dispondrá de más espacio y contará con una sala de espera para los familiares, una necesidad manifiesta desde hace años.

En breve comenzarán las obras en las antiguas Urgencias, que acogerán un espacio para las asociaciones de carácter sanitario, así como en la residencia de profesionales y pacientes de Formentera.