En el transcurso de la final de la Champions que se jugó el sábado en el Wanda Metropolitano entre el Liverpool y el Tottenham (2-0) una espontánea saltó al campo ataviada con un mini bañador.

Se trataba de la joven rusa Kinsey Wolanski, que en España se ha hecho famosa de la noche a la mañana. Ahora, para descansar de "las 24 horas más locas de mi vida", según ha explicado a algunos medios, se ha desplazado a Ibiza.

Wolanski saltó al campo del Wanda con un objetivo muy claro: hacerle publicidad al canal para adultos que su novio Vitaly Zdorovetskiy tienen en YouTube. Por eso en su bañador se leía claramente el nombre del canal: Vitaly Uncensored.

Algunos analistas calculan que su aparición en la Champions League equivale a un tiempo de publicidad valorado en 3,97 millones de dólares, es decir, 3,55 millones de euros. En cualquier caso, ella lo tiene claro, como explicó en Twitter más tarde: "Haz cosas que te asusten, sal de tu zona de confort. Vivo por los momentos que hacen latir a mi corazón".

A los pocos minutos de saltar al campo, a unos 15 minutos de la primera parte del partido, Wolanski consiguió casi tres millones de seguidores en cuestión de pocas horas. Incluso colgó fotos en las que salía esposada de la madrileña comisaría de Malasaña. El problema fue que su cuenta de Instagram fue hackeada y perdió parte de esos seguidores. Ella asegura que fue la propia red social la que le cerró su perfil, que ya ha recuperado.

Vitaly Zdorovetskiy ya tiene experiencia en las invasiones porque estuvo detrás de las ocurridas durante el Mundial de Fútbol Brasil 2014, así como de las protagonizadas en los partidos decisivos de la NBA.