La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Rabbit', se ha incautado en la costa de Málaga de 600 kilos de cocaína que iban ocultos en un velero que navegaba al sur de la Península. En la operación se ha procedido a la detención de sus dos tripulantes, un ciudadano lituano y otro español, residente en Ibiza, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas. La cocaína ya se encuentra en la comandancia de Balears, informó ayer la oficina de comunicación del instituto armado. El pasado domingo, frente a las costas de Málaga, efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, a bordo del buque oceánico 'Río Segura' y con apoyo de medios aéreos, interceptaron un velero proveniente de Sudamérica que se sospechaba que podría transportar drogas. El despliegue del operativo fue coordinado desde el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil en Madrid

Los agentes trasladaron el velero al puerto de Málaga para el registro. Hallaron en su interior, ocultos en un hueco creado al efecto en la zona de popa del barco, varios paquetes de cocaína, con un peso total de 600 kilogramos. Esta operación se enmarca en el plan permanente de lucha contra los tráficos ilícitos en el Mediterráneo.

La operación la desarrolló el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Balears, servicios aduaneros franceses, efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, la comandancia de Málaga y el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima (Cecorvigmar) en el marco de la operación Indalo liderada por la Guardia Civil y coordinada por la agencia europea de fronteras exteriores Frontex, contexto en el que participaba un avión de la Policía y la Guardia de Fronteras de Estonia, que realizó el seguimiento del velero desde el aire antes del abordaje.

La semana pasada el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y la Policía Nacional detuvieron a siete personas bajo la acusación de introducir en Ibiza y Mallorca grandes partidas de cocaína desde la península. La operación, desarrollada en Ibiza, Palma y Valencia, permitió decomisar al menos dos kilos de esta droga y unos 30.000 euros y desmantelar la infraestructura de la organización.

En este caso, la banda traía la droga tanto en dobles fondos de vehículos y máquinas como a través de paquetes postales. Los sospechosos, entre ellos un agente de la Guardia Civil ya retirado, están acusados de narcotráfico y de blanqueo de capitales, ya que al parecer utilizaban empresas y negocios para lavar el dinero de la droga.

Unos días antes, los agentes del SVA intervinieron 5.000 kilos de hachís en un pequeño velero que navegaba por aguas de Ibiza y Formentera