La jueza titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, decretó ayer por la mañana la búsqueda, captura e ingreso en prisión de una mujer, residente en Ibiza, acusada de estafar al menos a cinco personas con falsos alquileres. La mujer estaba citada ayer a las 9.45 horas para ser juzgada por la presunta comisión de un delito de estafa continuada por el que el Ministerio Público reclama una pena de tres años y medio de prisión y que indemnice a las víctimas de los engaños con un total de 3.094,40 euros.

Al parecer, entre el abogado defensor de la mujer y la Fiscalía de Ibiza ya se había apalabrado un pacto de conformidad mediante el cual la acusada reconocía los hechos que se le atribuyen y aceptaba una sentencia de dos años de prisión que quedaría en suspenso a condición de que no volviera a delinquir durante el tiempo que dura la condena. La mujer, según se especifica en el escrito de la acusación, carece de antecedentes penales, si bien, al parecer, cuenta con otras causas abiertas aún pendientes de juicio.

La acusada no acudió a la cita y los agentes judiciales del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza no consiguieron localizarla, de forma que organizaron una nueva vista oral para el 27 de mayo a las 9,45 horas. Con el objeto de que la acusada no vuelva a saltarse la cita, la jueza ordenó su ingreso en prisión con carácter preventivo.

Los hechos por los que la mujer será juzgada en mayo sucedieron entre los meses de febrero y abril de 2017. Según la acusación pública, la sospechosa se hizo pasar por la propietaria de una vivienda de es Canar y, a través de Facebook, la ofreció en alquiler. Cobró diversas cantidades en concepto de reserva y los interesados perdieron este dinero, en total algo más de 3.000 euros. El 14 de febrero un hombre le entregó 300 euros, tres días después otro hizo lo mismo con 250. El 2 de marzo otro de los interesados en el piso de es Canar entregó 200 euros más, mientras que el 5 de abril una pareja pagó 700. Cuando llegaron a la isla y comprobaron que habían sido estafados tuvieron que buscarse otra opción de alojamiento.

Lo mismo le ocurrió a otra pareja que el 25 de abril entregó a la acusada 850 euros, según la acusación pública. Perdieron este dinero y cuando llegaron a la isla se gastaron 900 euros más en un alojamiento alternativo.Otro caso muy parecido

Otro caso muy parecido

El pasado mes de noviembre un hombre fue condenado, también por el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, por un caso parecido.

En este caso fue un estafador que se aprovechó de la escasez de vivienda en la isla a precios asequibles para timar al menos a ocho personas. Confesó los hechos ante la jueza, que lo condenó a un año y nueve meses de prisión y a devolver el dinero que le entregaron los engañados, 7.150 euros en total.

Las partes, es decir, los estafados, el Ministerio Público y el acusado, alcanzaron un pacto de conformidad, y se comprometieron a no recurrir la sentencia. La pena de cárcel, impuesta por un delito de estafa continuada, quedó en suspenso a condición de que durante el tiempo que dura la condena el estafador no vuelva a delinquir. En caso contrario, el juzgado podría ordenar su ingreso en prisión.

Los hechos ocurrieron durante las temporadas estivales de los años 2013 y 2014. Según se explica en el capítulo de hechos probados de la sentencia, el acusado «fingió que se dedicaba a la gestión inmobiliaria y, con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, anunciaba a través de internet el alquiler vacacional de inmuebles ubicados en Ibiza, de forma que, cuando los interesados contactaban con él, les pedía el pago de un depósito en concepto de reserva». Las personas que cayeron en el engaño, «llevados por la creencia de que los inmuebles existían y de que el acusado disponía de ellos, le efectuaban el pago de los importes solicitados, que el acusado hacía suyos sin volver a atender las llamadas e intentos de recobrar el contacto por parte de los interesados», que le llamaban para formalizar los contratos y que les entregara las llaves de las viviendas.

El acusado pedía a sus víctimas que ingresaran determinadas cantidades de dinero en cuentas de al menos cuatro entidades bancarias diferentes. También recibió dinero a través de envíos postales. El estafador insertaba anuncios de pisos completamente ajenos a él en la página www.milanuncios.com.

El condenado ofertó pisos para alquiler vacacional en la avenida de España, en la zona de Talamanca, en la calle Antonio Machado, en el paseo Joan Carles I y en las inmediaciones del puerto deportivo de Marina Botafoch, todos ellos en Vila. Los timados ingresaron cantidades que oscilan entre los 200 y los 1.700 euros.

Un cómplice

Un cómplice

En uno de los casos, el titular de la cuenta en la que el estafado ingresó el dinero pertenecía a otra persona que, según se consigna en la sentencia, actuaba de acuerdo con el condenado, es decir, un socio. Se trata de una persona que no ha sido juzgada porque, aunque se conoce su identidad, se encuentra en paradero desconocido. En la sentencia se explica también que el condenado cuenta con antecedentes penales y que no consta su solvencia. Fue condenado en sentencia firme a dos años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 2 de Orense por un delito de denuncia falsa en marzo de 2015.

También entonces la pena quedó en suspenso a condición de que no delinquiera durante los dos años de condena. Ese plazo caducó en marzo del año pasado. La sentencia por estafa con los falsos alquileres en Ibiza es del 14 de noviembre del año pasado.