El diputado Salva Aguilera, que tras su salida de Podemos forma parte del grupo mixto, aprovechó su intervención en el debate de política general para «denunciar» que no tiene «un espacio» en el Parlament en el que poder desarrollar su trabajo y reclamar la «asignación económica» que, según él, le corresponde en su nueva situación. «Llevo dos meses esperando», dijo.

La reivindicación de sus cuestiones personales se produjo justo al final de su escueta segunda intervención. Previamente, Aguilera criticó con dureza «la vergüenza y el escándalo» que supone que los niños tengan que asistir a clase en «barracones» y la falta de cumplimiento de muchos de los acuerdos adoptados cuando formaba parte de Podemos.

Así, aparte de lamentar la falta de «autocrítica» de la presidenta, Francina Armengol, Aguilera criticó que la emergencia habitacional de Ibiza«ha sido un espejismo y ha quedado en el olvido», al tiempo que, entre otras cosas, recordó que la política de movilidad del Govern se enfoca sólo hacia Palma y Mallorca. «El resto de islas no existimos», resaltó.

En su réplica al grupo mixto, Armengol ninguneó la intervención de Aguilera, así como las de las expodemistas Consuelo Huerta y Montse Seijas, y se limitó a responder a los argumentos del diputado de Ciudadanos, Xavier Pericay.

Anteriormente, el portavoz de Podemos, Alberto Jarabo, destacó los «avances progresistas» del Govern, pero lamentó «la falta de planificación» para reducir «los barracones», así como las trabas para la puesta en marcha de la oficina anticorrupción.

Por su parte, el portavoz del PI, Jaume Font, instó a los ciudadanos de Balears a «subir su autoestima» para poder «doblegar a Madrid» y obtener una mejor financiación, tal como sí hacen, destacó, «los canarios».