Hubo un tiempo en que los comerciantes esperaban hacer el agosto, pero parece que el mes pico es cada vez menos determinante para los balances de algunos negocios. Mónica Fernández gestiona una tienda de regalos desde hace más de una década, pero últimamente confía más en meses tradicionalmente más moderados como junio o septiembre: «Ahora la gente viene menos días y se los pasan en la playa, no tienen ganas de comprar regalitos».