­El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge estos días una de sus exposiciones de más éxito dedicada al pintor Elmyr d´Hory, en la que se puede ver una treintena de cuadros, entre falsificaciones de grandes pintores y lienzos originales. Esta tarde el Club Diario de Ibiza acoge la inauguración de una muestra que rivaliza directamente en importancia e interés, con nada menos que 26 pinturas de la colección privada de elmyrs del empresario ibicenco Pepe Roselló.

El espacio de exposición se llenará de obras de Picasso, Matisse, Leger, Dufy o Seurat que, de ser verdaderas, alcanzarían un precio de millones de euros en cualquier subasta de Christie´s o Sotheby's. No es broma. Roselló mostraba ayer en la presentación de la exposición un recorte de prensa que recoge el precio de subasta de un cuadro de Matisse, muy similar a un desnudo de Elmyr que forma parte de la muestra. Nada menos que 26,8 millones de euros.

«Se habla más de lo banal y superficial de su persona que del genio que fue, al menos para mí, porque para meterse en el alma del artista y pintar a su manera hay que tener una capacidad brutal», subrayó Roselló, que ya en 2005 hizo una donación de varios elmyrs al Consell de Ibiza. «Hay que valorar al artista que tuvo la capacidad endiablada de interpretar lo más brillante y oscuro de los artistas más grandes», añadió.

La muestra nace como un homenaje al artista pero también «como testimonio de la isla de los años 60, que fue un lugar para experimentar la libertad, a pesar de que el país vivía en una dictadura», explicó el empresario, que remarcó que la autoría de Elmyr d´Hory de los cuadros de la exposición está certificada por el notario Germán León Pina.

Roselló presentó ayer la exposición acompañado por Mariano Llobet, que fue amigo y albacea de este controvertido artista. Llobet remarcó en varios momentos de la presentación que Elmyr jamás firmó un cuadro suyo como ´Picasso´ o ´Modigliani´ y dio a entender que de eso se ocupaba su «malvado marchante» Legros.

Llobet puede contar centenares de anécdotas con el pintor. «Fui su albacea y su amigo cuando yo era abogado y secretario del Ayuntamiento de Ibiza. Recuerdo que lo detuvieron dos o tres veces y como la prisión estaba en el antiguo Ayuntamiento le hacíamos llegar la comida que hacíamos en casa», relataba ayer.

Llobet ha cedido a la exposición del Círculo de Bellas Artes de Madrid casi el 30 por ciento del total de cuadros que componen la muestra. Roselló no pudo contribuir porque las fechas coincidían con la exposición que ya tenía programada en el Club Diario.

Una partida con Omar Shariff

«Durante sus primeros años en Ibiza nunca dijo que fuese pintor», aseguraba ayer Llobet, que recordó que todo se supo cuando se destapó el escándalo de Legros. «Yo había estado en su casa, en la calle Al-Sabini y nunca vi nada de pintura», remarcaba Llobet, que incluso recuerda haber invitado a Elmyr d´Hory a acudir a alguna exposición, propuestas a la que respondía diciendo: «La pintura no me interesa». Todo un personaje.

Prueba de la amistad que les unía es que Llobet tiene muchos cuadros suyos y todos fueron regalos. En la exposición del Círculo de Bellas Artes hay un retrato del propio Mariano Llobet firmado por Elmyr y otro cuadro de la que fue su primera esposa Carmen Pérez-Pedrero Tur. Precisamente su primera mujer tenía la costumbre de organizar partidas de bridge en casa y a ellas acudía el famoso falsificador, que compartió mesa con muchos personajes, entre ellos Úrsula Andress e incluso en una ocasión Omar Shariff.

A Llobet le sorprendió mucho que a la comisaria de la exposición de Madrid le haya costado tanto encontrar cuadros de D´Hory cuando él sabe que llegó a enviar a un marchante de Madrid, Isidro Clot (ya fallecido), más de 4o0 lienzos «que parecen haberse volatilizado». «No es admisible que solo se encuentren cuadros suyos entre los que regaló o los que se han comprado a sabiendas de que eran falsos», remarca Llobet, por eso está tan convencido de que muchos museos del mundo compraron cuadros suyos dándolos por auténticos y que más de uno de sus picassos, dufys o seurats cuelga de mansiones de gente adinerada como si fuesen verdaderos.

Para su amigo, D´Hory no era un genio como pintor «pero sí tenía la capacidad de robar la personalidad de los genios hasta imitarlos perfectamente».

Llobet asegura que D´Hory pintaba a una velocidad increíble «de un cuadro al día o más» y revela que para pintar a Modigliani «utilizaba la mano izquierda porque con la derecha le salían demasiado perfectos».

«Fue mi amigo, fui su abogado. Yo sabía perfectamente que actuaba al margen de la ley», admite Llobet, que ya al poco tiempo de conocerlo vio de qué pie cojeaba. «Vino a su casa indignado porque la policía no le había renovado el pasaporte. Me lo mostró y aquello parecía... vaya, yo no soy perito pero cualquier persona habría visto que aquello no era serio. ¡Lo había falsificado claramente!», explicaba ayer Llobet entre risas.

Llobet cree que en Ibiza nunca se le dio la relevancia que merecía. «Tuvieron que venir personajes como Clifford Irving u Orson Welles» que sí se fijaron en este curioso personaje. «Elmyr vivió como un actor y Ibiza fue su escenario», concluyó Llobet.

Como decía el propio pintor «es el ojo del espectador y el lugar donde está colocada la obra lo que le otorga carta de autenticidad a un cuadro», recordó por su parte Pepe Roselló.

Las claves

UNOS 6.000 EUROS

Precio de una imitación de Elmyr d´Hory

Un ´elmyr´ firmado por Elmyr d´Hory, muy difíciles de conseguir, se cotiza en el mercado hoy día a un mínimo de entre 25.000 a 100.000 euros. Una de sus falsificaciones cuesta en torno a 6.000 euros pero lo que no se sabe es lo que se ha llegado a pagar por una falsificación que haya pasado por verdadera.

PELÍCULA ´F for Fake´

El retrato de Orson Welles

El Club Diario acoge mañana a las 20 horas la proyección de la película ´F for Fake´ de Orson Welles sobre la vida de Elmyr d´Hory que se basa en el famoso libro ´Fake!´ de Clifford Irving, que vivió en Ibiza.