La influencia del mar en una pequeña isla como Formentera es evidente. Y qué mejor manera de sentirla que conociendo sus faros, elementos clave para los navegantes en el pasado y el presente, y descubriendo sus siluetas al amanecer o al anochecer en entornos inigualables.

El faro de la Mola.

El faro de la Mola.

Precisamente la Ruta de los Faros de Formentera ha recibido el galardón Nit del Turisme 2021, reconocida por ser una experiencia que, además de conectar de forma significativa con las personas, pone en valor los recursos del territorio siempre bajo criterios de sostenibilidad y calidad en todos los sentidos.

El faro de la Savina.

Faro de la Savina

Al llegar a Formentera, el faro de la Savina da la bienvenida a los visitantes, y los despide cuando se van de la isla. Aunque no se puede acceder a su interior, es un elemento clave en el puerto y está rodeado de un entorno cuidado por el que se puede dar un agradable paseo.

Más espectaculares son el faro de la Mola y el de es Cap de Barbaria por los abruptos acantilados sobre los que se encuentran. En el extremo más oriental de Formentera está el faro de la Mola. Los más madrugadores pueden sentarse a ver el amanecer frente al mar a los pies del faro, todo un espectáculo natural por el que merece la pena levantarse temprano.

El faro de la Mola puede visitarse durante todo el año

Faro de la Mola

El faro de la Mola, construido en 1861, ha sido inspiración de escritores de la talla de Julio Verne. Se sitúa sobre un acantilado de 158 metros, y en su interior dispone de un espacio cultural y de difusión del patrimonio marítimo de Formentera y una zona de exposiciones. Se trata del único faro de la isla al que se puede entrar: de martes a sábado de 11 a 14 horas durante todo el año, y en temporada alta de martes a domingo de 10 a 14 horas y los miércoles y domingos también de 17 a 21 horas.

Faro de es Cap de Barbaria

El faro de es Cap de Barbaria está situado en la costa suroeste. Imagen icónica de Formentera, es el lugar perfecto para despedir el día con una puesta de sol inolvidable. Para llegar a él, los visitantes sortean la pequeña loma del Puig d’en Guillem y atraviesan una zona boscosa hasta llegar a un paisaje semilunar, sin apenas vegetación. Y, allá, al final de la carretera, emerge el faro, cuya silueta contrasta con el mar.

Formentera, la isla que se disfruta los 12 meses del año

Tal como sucede con el faro de la Mola, el de es Cap de Barbaria está situado sobre un acantilado, con unas vistas impactantes al Mediterráneo. A pocos metros del faro hay un ‘agujero’ en la tierra. Se trata de la cova Foradada, una pequeña gruta que da acceso a un mirador natural digno de una visita.

El acceso con vehículos está regulado hasta el 15 de octubre para evitar aglomeraciones. A partir de entonces y hasta el 15 de mayo, los visitantes pueden acceder hasta el aparcamiento del faro.

La Ruta de los Faros es un atractivo más de Formentera, la isla perfecta para disfrutar en cualquier época del año. Muchos ibicencos aprovechan estas fechas de temporada media para hacer una escapada a la isla vecina, ya sin las aglomeraciones propias del verano,pero con un tiempo que permite disfrutar incluso de sus playas. Coger el ferri, tumbarse frente a las cristalinas aguas que rodean la isla, sumergirse en su gastronomía y observar la puesta de sol es un plan ideal para este mes de octubre.