La entrega de los Premis Diario de Ibiza coincide con un punto de inflexión en la pandemia: el que marca el lento retorno a la normalidad precovid, gracias sobre todo a la vacunación masiva. Así, la celebración es doble, pues al tradicional reconocimiento a trayectorias ejemplares, se suma en esta edición el alivio y la alegría por haber superado las fases más dolorosas de la pandemia, y el inicio de otra etapa en la que debemos convivir con el virus y mantener unas medidas de precaución en nuestra actividad cotidiana, pero ya sin las duras restricciones del pasado.

Ha sido difícil llegar hasta aquí, y muchas personas no han podido verlo. Otras todavía lidian con las secuelas que les ha dejado el coronavirus. Es algo que no debemos olvidar: el sufrimiento, el esfuerzo, el trabajo, la angustia, el miedo, la capacidad para aunar esfuerzos con el objetivo común de frenar la pandemia, han impregnado estos 19 meses en los que nos hemos enfrentado a un enemigo invisible pero despiadado, que ha arrasado nuestro mundo tal y como lo conocíamos hasta ese momento. Ahora, al fin, podemos congratularnos y decir que hemos pasado lo peor.

Hace un año, el equipo de Diario de Ibiza dudaba sobre la conveniencia de celebrar los premios en un momento de escalada de contagios, de muertes y hospitalizaciones. Finalmente, la decisión fue organizar un acto con estrictas medidas sanitarias para evitar contagios, pero que sirviera para transmitir a la población el mensaje de que la vida, que parecía secuestrada y detenida por la pandemia, seguía, y que reconocer el trabajo de todos aquellos que se habían puesto al servicio de los demás era una responsabilidad cívica que no debíamos eludir. Decidimos rendir homenaje a quienes habían estado en primera línea de lucha contra el coronavirus, el personal sanitario tanto de la sanidad pública como de la privada, de todos los departamentos; y a dos iniciativas de apoyo a los damnificados por la crisis surgidas de la propia sociedad civil, Carritos Solidarios e Ibiza Contigo.

Este año los tres premiados tienen en común que el virus no les frenó ni les paralizó: los tres mantuvieron su actividad a pesar de todas las adversidades, que fueron muchas. Los tres encarnan la fortaleza de la sociedad pitiusa, capaz de sobreponerse a las circunstancias más difíciles, y es justo reconocerles su tesón y su dedicación, pues son un ejemplo para todos, cargados de valores positivos y que infunden optimismo ante el futuro.

Si alguien puede recibir el título de Personaje del Año es el atleta Marc Tur, que protagonizó una carrera de infarto en los 50 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados este verano, y que solo en los últimos 200 metros perdió la medalla de bronce que ya tenía casi en su poder. Marc Tur simboliza la capacidad de superación, la fuerza de voluntad, la disciplina y el desafío a los límites. ‘¿Quién dijo que no se puede?’, es el mensaje que lanza este atleta ibicenco, que meses antes de las Olimpiadas estaba lejos de la marca de medalla y que sin embargo rozó el bronce, el mayor hito alcanzado nunca por el deporte pitiuso.

Una carrera de fondo, también sostenida por el empeño, el sacrificio y el trabajo duro a lo largo de varias décadas, es la que ha transformado una pequeña tienda de venta de menaje y otra de arreglo de bicicletas en uno de los conglomerados empresariales más importantes de Formentera, el Grupo Paya, siempre de la mano de la visión emprendedora e innovadora de su fundador, José Costa Mayans, y su esposa, Carmen Escanellas. El premio a la Iniciativa Empresarial reconoce la impresionante evolución y el crecimiento de esta empresa familiar, que experimentó un nuevo impulso con sus hijos al frente.

La tercera trayectoria ejemplar es la de Helen Watson, la presidenta de Ibiza y Formentera contra el Cáncer, que junto a los voluntarios de esta asociación ha conseguido notables mejoras para los enfermos oncológicos y la detección precoz de tumores en las Pitiusas. El Área de Salud de Ibiza y Formentera le otorgó en diciembre el premio Codo con Codo, lo que demuestra la enorme importancia de su aportación. Un sanitario dijo entonces que los ciudadanos pitiusos «nunca podremos agradecer lo suficiente a Helen Watson lo que ha hecho por nosotros». Diario de Ibiza se suma al reconocimiento público de su figura al otorgarle el premio a la Acción Social.

Gracias a los tres por vuestro ejemplo inspirador que nos anima a desafiar los límites preestablecidos. ¿Quién dijo que no se puede?