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Diario de Ibiza
Ver galería >El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
J.A Riera
El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
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El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
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El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
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El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
J.A Riera
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El Mercado de Forada presumía de ser un punto de reunión donde muchos de sus visitantes pasaban el mediodía o la sobremesa, aprovechando las mesas y bancos desplegados en su espacio central. Tras el cierre de la hostelería, se queda temporalmente sin esa vertiente de lugar de encuentro en un cruce de caminos, pero, gracias a la amplia explanada donde se organiza y la afluencia escalada de público, puede mantenerse como el único mercadillo de artesanía y de producto local que ahora se celebra en Ibiza.
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