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Diario de Ibiza
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J.M.L.R.
Volar ahora, en fase 1, entre Ibiza y Palma se hace más largo que nunca. Es un viaje lleno de contradicciones, tal como percibió un redactor de Diario de Ibiza que realizó ese trayecto el pasado jueves. De exigir una separación mínima en la calle, en el aeropuerto y en su pista, se pasa a colocar como sardinas en lata a los pasajeros dentro de la cabina de un minúsculo turbohélice.
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